José Ramón de la Morena reflexiona en Más de uno sobre la polémica por el supuesto comentario racista del futbolista Juan Cala al central francés Diakhaby. Recuerda que la indignación del futbolista del Valencia hizo que sus compañeros de equipo se retiraran el sábado al vestuario y solo decidieran volver a jugar ante el temor de una sanción. "Cala niega la frase racista con la misma intensidad que Diakhaby la afirma", asegura, aunque señala que no hay testigos.
De la Morena explica que si Cala no dijo la frase, "causa extrañeza que el Cádiz no diera una versión oficial el mismo día del partido y escondiera al jugador" porque "se abren sospechas de que esperó para no decir nada hasta comprobar si había imágenes o sonidos grabados que probaran que la frase existió". Sin embargo, también comenta que la picaresca del fútbol es histórica, porque "les vemos fingir agresiones con bastante frecuencia para poder conseguir una expulsión". "Bastaría que cualquier jugador de raza negra o gitana o cualquiera que fuese acusara a un rival de un insulto racista para suspender el partido", insiste.
Concluye diciendo que tiene interés en escuchar las explicaciones de Cala hoy, porque "es insoportable un desprecio racista, pero también debe ser insoportable escuchar una infamia para provocar una expulsión" y a nadie se le puede condenar "sin una sola prueba ni un solo testigo".