José Ramón de la Morena: "Puede que Juan Cruz Sol se haya ido sin memoria, pero su recuerdo va a ser inolvidable"
José Ramón de la Morena recuerda en Más de uno cuando conoció al gran ex futbolista Juan Cruz Sol.
Hoy con el recuerdo a un buen futbolista, Juan Cruz Sol, un guipuzcoano, leyenda del Valencia, al que Bernabéu fichó para el Real Madrid después de una cacería en Almansa. Sol fue uno de los primeros laterales denominados carrileros, porque se convertían en extremos rápidos y creaban mucho peligro y relevaban bien a los extremos verdaderos. Centraba bien porque tenía una técnica depurada, había jugado antes de interior.
Era un tipo alto, espigado, con melena rubia, que también se hizo indiscutible en la selección que dirigía Kubala por aquellos tiempos. Cuando yo le conocí, ya estaba retirado, y me sorprendió mucho su carácter agradablemente amable y servicial, no me esperaba tan asequible y cercano a uno de los personajes más admirados de mi infancia, que guardaba en mi álbum de cromos. Lo imaginaba con el halo de endiosamiento que suelen arrastrar los futbolistas que han sido estrellas. Sol no, te sonreía y te hacía lo más fácil que pudiese el trabajo en aquel túnel de vestuarios en Mestalla, por donde arrastrábamos los cables cuando jugaba el Valencia y él era el delegado de campo.
Lo vi por última vez en Sevilla la mañana siguiente a la final de Copa que ganó el Valencia al Barça. Nos encontramos en el comedor a la hora del desayuno, nos hizo bromas y me recordó mis comienzos en aquel túnel de vestuarios, recordamos anécdotas y nos hicimos una foto. En una mesa cercana, desayunaba Peter Lim con dos acompañantes sin mirar siquiera hacia la tertulia escandalosa que manteníamos con Sol, posiblemente no entendiese nada de lo que decíamos, y posiblemente sigue sin entender nada de lo que ocurre, incluso creo que tampoco le importa demasiado. Me comentaban anoche en Valencia que un tumor en el cerebro lo ha ido desorientando hasta apagarlo del todo. Puede que Sol se haya ido sin memoria, pero su recuerdo va a ser inolvidable.