El de ayer fue uno de esos días previos a Navidad y fin de temporada en donde al no haber este año Balón de Oro oficial, por la epidemia, que no sé qué tendrá que ver que no se pueda hacer la gala ceremoniosa, para elegir que sí se puede al mejor futbolista del mundo, salvo que este año no está tan claro, como cuando reinaban Messi y Cristiano, que esa pueda ser la verdadera razón.
Pero ayer comenzaron a correr por las redes y publicaciones de internet, supuestas alineaciones históricas, donde a cada uno de nosotros nos sobraban tantos como nos faltaban otros: elegían mejor portero de la historia a Yashín, no estaba Di Stéfano, ni Cruyff, ni Iniesta, el único español era Xavi. Después aparecían otros con los que no estaban y faltaban los que estaban… vamos, que nos entretuvieron la tarde, y provocaron las polémicas y las discusiones para las tertulias deportivas. Mirad, yo esas supuestas alineaciones históricas elegidas por no sé quién, no las valoraría en absoluto.
Los mejores tienes que elegirlos tú, que no te los elija nadie. Ni a futbolistas, ni políticos, ni a los médicos, ni a los medios que escuchas o lees. Elige tú, porque los mejores son los que más emoción te han producido, los que más alegrías te han dado, los que mejores recuerdos te provocan y los que siempre vas a recordar, son esos nombres que te producen alegría recordarlos. Esos son los mejores, esos a los que les agradecemos haberles visto, haberles oído o leído, haberles admirado y haberles conocido. Y esos los conoces tú mejor que nadie, y nadie te los puede elegir.