Entretanto, esta noche los turcos del Galatasaray, en Estambul, un campo que suelen convertir en un infierno para el equipo rival, se examina Zidane, porque de perder esta noche el Madrid, estaría perdiendo el tren de la Champions, y un invierno sin Champions no lo soportaría bien el Madrid en estos momentos.
Por eso ha vuelto a salir el nombre de Mourinho, más como amenaza a los jugadores que como solución, que no creo que lo fuese, pero la amenaza sí la ven los futbolistas del Real Madrid que ayer, en la rueda de prensa oficial, Sergio Ramos, que habló antes que Zidane, dejó claro que no son buenos este tipo de rumores, que él entendía que no saldrían, si alguien, osea, el presidente, saliese y dijera que Zidane va a ser el entrenador del Madrid hasta final de temporada.
Los futbolistas son egoístas, y prefieren siempre lo malo conocido, pero cuando hay algo peor, ya conocido, salen enseguida a protegerse contra ello, y no creo que el presidente del Real Madrid eligiese la alternativa de Mourinho, sabiendo las consecuencias que dejó en el United y en aquel vestuario. Por eso, insisto, que el nombre de Mourinho ahora, más que una solución, es una amenaza, una espuela que pica al caballo… para que corra más esta noche.
