Una semana después, Wilf fallecía a las siete menos diez de la tarde, y cuatro minutos después, en otro hospital, lo hacía Vera, sin que nadie le hubiese contado que su marido hubiese muerto. Dicen los médicos que es habitual ver casos como este en el que matrimonios que han estado juntos durante décadas fallecen prácticamente a la vez. Otro matrimonio, Jim y Rebecca, que llevan 63 años casados, están de acuerdo que no sabrían que hacer cuando falte uno de los dos…