"Pierde los papeles fácilmente, insultando, gritando... Simplemente abuso", contaba Pam. Conforme su enfermedad avanzaba y Tom empeoraba, la situación se hacía insostenible hasta que tuvieron que ingresarlo en un centro especializado por orden de los médicos.
Tom le reprochaba a Pamela que le hubiera llevado a un hospital, mientras ella trataba de explicarle que está allí por decisión de los doctores porque no puede hacerse cargo de sí mismo. A lo que Tom responde ¿Qué es demencia? ¿Qué me olvido de las cosas? pues no, porque no me olvido que me han metido aquí. La tensión entre ambos se volvió tan insostenible, que pensaron que se le había acabado el amor y decidieron separarse.
"No lo sé creo que simplemente hemos dejado de querernos, 50 años son muchos. Mi mundo se ha colapsado", explicaba Tom. Pero al poco tiempo de estar el uno sin el otro, empezaron a echarse de menos y Pamela recibió una llamada que volvió a unirlos.
"Me llamó llorando, y me dijo, esto está rompiendo mi corazón. Pensé este no es final de nuestra historia, no puede serlo. Pedí que lo trajeran a casa conmigo. Es la mejor decisión de mi vida". Tom y Pam han vuelto a vivir juntos, y aunque él sigue olvidando, su humor ha cambiado porque ella ha vuelto a estar junto a él.