'Eso que llamabas paraíso' es una novela de vivencias personales inscrita en la historia reciente del País Vasco. Un camino de reencuentro entre dos amigos de la infancia, Ricardo Casas y Francisco Uzcanga, que perdieron el contacto. La vida les distanció, les llevó a cada uno a vivir en ciudades y países diferentes, hasta que volvieron a retomar su amistad. El resultado es este libro -'Eso que llamabas paraíso', publicado por Libros del K.O- y que escriben a cuatro manos.
Una novela de reconciliación y encuentro
En la novela, se narra, entre muchas cosas, cómo se enfrenta alguien a la muerte violenta, desgarradora, de su padre. Cómo Ricardo Casas -hijo de Enrique Casa Vila, secretario de organización del PSOE vasco, asesinado por la banda terrorista ETA- incorporó la música y la belleza para construir una vida donde acabar reconciliándose con el mundo.
Se conocieron de pequeños y juntos vivieron la muerte del padre de Ricardo, pero la vida les llevó por caminos separados. En el año 2011, Ricardo mandó un email a Francisco para retomar el contacto y diciendo que "se acordaba de mí". Durante años estuvieron en contacto a través del correo electrónico hasta que en 2017, se juntaron en Alemania casi cuarenta años después, cuenta en 'Más de uno' Francisco.
El libro surgió de "un impulso emocional"
La idea de escribir 'Eso que llamabas paraíso' surgió como "un impulso emocional". Cuando retomaron el contacto y Ricardo le contó su vida anterior al atentado y su carrera posterior como pianista de cine mudo y médico, "pensé que se podría escribir algo, pero sin ninguna pretensión", relata Francisco.
Reviví la escena del padre de Richard; murió cuando abrió la puerta a los asesinos
Después llegó la escena que cuenta en el libro: cuando durante la pandemia estaba en casa, tocaron al timbre y vio a dos operarios vestidos de gris y con cajas de herramientas. Entonces, "reviví la escena del padre de Richard al abrirla; murió cuando abrió la puerta a los asesinos que iban camuflados con monos de trabajo".
En ese momento, "de forma impulsiva", escribió un email a Ricardo, y "ahí surgió el libro; empezó a rodar todo". El libro es, en parte, una manera de Francisco "de saldar una cuenta" con su amigo Richard.
El perdón de las víctimas de ETA
Algunas de las reflexiones del libro también tienen que ver con el perdón y las vivencias de las víctimas de ETA. Para Ricardo, el perdón tiene muchas perspectivas posibles de análisis; "para mí es como un elemento divino, de un sacerdote autorizado para concederlo". Se trata de una actitud que una misma persona emplea para sobrellevar una atrocidad o injusticia.
"El perdón es una manera de sobrevivir, lo cual no significa que tú absuelves de la culpa a la otra persona", matiza Richard.