En España sigue habiendo democracia y separación de poderes, pero que haya políticos amnistiando políticos para mantenerse en el poder no ayuda a que lo parezca. Los tribunales determinarán si la ley de amnistía que hoy se registrará es o no constitucional pero, por el camino, mientras la duda dure, las instituciones pueden seguir deteriorándose, como también las deteriora la democracia que se cuestione la legitimidad de un Gobierno que va a lograr esta semana una mayoría parlamentaria.
Que sea legítimo no quita que sea inquietante. Es inquietante el acuerdo que el PSOE ha firmado con Junts para hacer posible la investidura. El documento incluye el término ‘lawfare’. Y todas las asociaciones de jueces han sido unánimes al criticarlo. Normal que lo hagan, porque esa cláusula, ese palabro, el lawfare, podría abrir la puerta a que el poder legislativo controle al judicial cuando los que vulneren la ley sean independentistas.
Para quitarle hierro a lo firmado con Junts, desde el PSOE están apelando por lo bajini a que no nos tomemos al pie de la letra lo firmado. Dicen que esperemos a que se presente la ley de amnistía y que tranquilos, que al final no va a incluir el término ‘lawfare’.
Ese es el argumento que el PSOE está utilizando para tranquilizarnos a los que tememos por esa erosión de las instituciones derivada del pacto. La mejor defensa del documento está siendo precisamente su confusión, porque la redacción es ininteligible. El documento que firmaron Junts y PSOE está tan mal redactado que es precisamente la parte del documento que más se presta a confusión lo que tranquiliza, porque, efectivamente, no hay quien entienda que el PSOE haya firmado un documento en el que se le da la razón al independentismo en el relato del procés.
Dejar la separación de poderes en manos de la confusión sintáctica no es muy tranquilizador. Pero confiar en que sea tan enrevesado que se vaya a quedar en papel mojado es lo más parecido a una defensa que tiene.
¿Moraleja?
No sé si la amnistía funcionará en Cataluña, pero al resto del país lo está poniendo de uñas.
