LA PRIMERA DE LA MAÑANA

Marta García Aller, sobre la amnistía: "¿Por qué unos delitos sí y otros no? Ya puestos, mejor todos"

Marta García Aller reflexiona sobre la ley de amnistía que plantea el gobierno para los líderes independentistas.

Marta García Aller

Madrid | 03.11.2023 07:57

No sé si los ladrones de coches o de bancos o los que desvalijan casas leen mucho los periódicos. No sé si habrá alguno escuchando la radio. De haberlo, podría darles por dar hoy un golpe en nombre de la República catalana. A ver qué pasa.

Por qué no. Si efectivamente el texto de la ley de la amnistía, que están a punto de acordar los negociadores, abarca entre el 1 de enero de 2013 y noviembre de 2023, a lo mejor los cacos que den un golpe estos días están a tiempo de ser amnistiados también. Eso sí, tendrían que declarase víctimas del estado opresor.

Como previsiblemente la amnistía cubrirá los actos hasta el día del registro de la iniciativa en el Congreso de los Diputados, todavía hay tiempo de delinquir un ratito más. Lo que sabemos que está descartado seguro por la amnistía es provocar muertes o heridas graves. Para que luego digamos que no hay líneas rojas.

Vete a saber si la amnistía sirve también para las multas de tráfico, de los indepes, se entiende. Aunque recurrir una multa puede ser más tedioso que una amnistía al Constitucional. Pero si un exceso de velocidad ha sido por la independencia de Cataluña, por qué no intentarlo. A lo mejor alguien llegaba tarde a la revolución. Y el que consiga demostrar que da positivo al volante tras brindar por el 1-O, o por la amnistía de Puigdemont, a lo mejor se libra. Vete a saber.

¿Por qué unos delitos sí y otros no? Ya puestos, mejor todos. Todos, al menos, los que se hagan en nombre de la in-depen-den-sia, que estamos de oferta oiga. Quedan unas horas de descuento en noviembre. El Black Friday del procés.

Pensarán que es una irresponsabilidad andar animando a cometer delitos e irse de rositas. Que esto no es serio. Efectivamente. Ese es exactamente el problema. Que esto no es serio.

¿Moraleja?

Pues viendo el criterio, cada vez es más difícil saber qué es en broma y qué en serio.