LA PRIMERA DE LA MAÑANA

Marta García Aller: "Antes de quejarse porque faltan camareros, habría que ver lo que les pagan primero"

Marta García Aller reflexiona sobre la falta de camareros en España donde, tras el Covid, hay 82.000 trabajadores menos en el sector de la hostelería.

Marta García Aller

Madrid |

Hay un misterio. Uno que nos incumbe a todos. Aunque no todos al mismo lado de la barra. Es el misterio de una desaparición. La desaparición de los camareros. ¿Cómo es posible que en España cada vez haya más gente trabajando y cada vez menos camareros? Porque la población activa bate récords. Sin embargo, en hostelería, hay 82.000 trabajadores menos. Y eso que el boom del turismo ha vuelto.

¿Dónde han ido a parar todos esos camareros que antes del Covid trabajaban en la hostelería? ¿Por qué faltan camareros en un país que vive del turismo? ¿Dónde están? Pues hoy se hace la pregunta Carlos Sánchez en El Confidencial y la respuesta es muy interesante. Según un informe de Arcano, que ha seguido la pista de esta misteriosa desaparición, la de los camareros, "una parte significativa de empleados previamente en comercio y hostelería que no han querido volver a sus puestos de trabajo tras la pandemia podrían estar”, atención, "estudiando".

Así que antes de gruñir con el palillo en la boca porque la gente joven, y no tan joven, ya no quiera trabajar duro, habrá que alegrarse de que haya más gente que quiera vivir mejor y se esté formando para ello. La pandemia ha sido el punto de inflexión. Muchos de los que trabajaban en hostelería antes del covid, cansados de bajos salarios, jornadas eternas, y mucha temporalidad, han optado por estudiar. Pasó también después del estallido de la burbuja inmobiliaria, muchos volvieron a las aulas.

El misterio de la desaparición de los camareros, más que una mala noticia, es una señal. Y podría resolverse mejorando las condiciones laborales de un sector clave en España que no termina de reinventarse. Que haya más gente volviendo a estudiar en el país con la tasa de abandono escolar más alta de la Unión Europea es una buena noticia. Les parece más rentable volver a estudiar que trabajar en empleos mal pagados y de escasa proyección profesional. Quieren vivir mejor. El verdadero misterio es si lo conseguirán.

¿Moraleja?

Antes de quejarse porque faltan camareros, habría que ver lo que les pagan primero.