LA PRIMERA DE LA MAÑANA

Marta García Aller: "Arreglar el sinvivir de la vivienda necesita un debate serio"

Marta García Aller reflexiona sobre los múltiples anuncios de Pedro Sánchez para la construcción de vivienda pública en España, un asunto sobre el que todavía no ha habido un serio debate político.

Marta García Aller

Madrid | 26.04.2023 07:45

Con los anuncios de vivienda pública que no para de amontonar el presidente del Gobierno me surgen varias dudas. La primera es por qué anuncia la construcción de nuevos pisos de protección oficial por fascículos. Ayer prometió en el Senado 20.000 nuevos pisos VPO, que se une a las otras 43.000 que prometió el otro día con créditos ICO y a las primeras 50.000 del plan Sareb. ¿Las anuncia por fases porque así acapara más titulares o porque se le van ocurriendo sobre la marcha?

La segunda duda es cuándo ha caído en la cuenta el presidente del Gobierno que construir vivienda pública era tan urgente en España. A ver, que lleva gobernando cinco años. De pronto le han entrado las prisas porque España esté a la cola de construcción de vivienda social en Europa, pero lleva mucho tiempo estándolo y no le habíamos oído hasta ahora quejarse tanto de ello, como si hasta el año electoral no hubiera caído en la cuenta en la urgencia.

Sánchez prometía ayer 183.000 nuevas viviendas y otra duda que me surge es ¿por qué no 250.000? ¿O 500.000? Ya puestos… Total, no está concretando el plazo de ejecución. No ha especificado en cuánto tiempo va a tardar en hacerlo posible ni cómo. Ni si estas nuevas viviendas incluyen las mismas 100.000 que Ábalos anunció cuando era ministro.

Hubiera sido interesante que ayer en el Senado, si tan importante era sacar el problema de la vivienda en España, que lo es, hubiera habido de hecho un debate sobre la política de vivienda. Sobre los pros y los contras de la nueva ley, sobre los desafíos de reinventar un modelo fallido a nivel nacional cuando la mayoría de las competencias las tienen las comunidades autónomas.

Hay tanto que arreglar en un país en el que los alquileres están cada vez más disparados y la subida de las hipotecas está siendo letal para las familias más vulnerables como para limitar la política de vivienda a sacarse cada semana una cifra mágica de pisos nuevos de la chistera. La buena noticia es que esté presente en el debate público, la mala que no haya debate.

¿Moraleja?

Arreglar el sinvivir de la vivienda necesita un debate serio y no una subasta de anuncios de la teletienda.