Si la rueda de prensa de Joe Biden en la cumbre de la OTAN iba a ser la prueba de fuego para el futuro de su candidatura no hay duda de que lo de anoche ha ido peor de lo esperado. Peor de lo que esperaban quienes querían ver a Biden hacer una intervención tan desastrosa que no tuviera más remedio que retirarse. Y peor de lo que esperaban quienes querían verlo reaparecer en tan buena forma que ya nadie se atreviera a cuestionarlo.
Al final ni una cosa ni la otra. Quienes esperaban, esperábamos, que verlo responder durante una hora las preguntas de los periodistas sin guion ni teleprompter despejaría definitivamente las dudas, para bien o para mal, nos hemos quedado con las ganas de un desenlace. A cambio, tenemos más memes. Cada vez más bochornosos.
Biden sigue insistiendo en que es el más indicado para batir a Donald Trump. Y teniendo en cuenta que lo dice el mismo día que confundió a Zelenski con Putin y a Kamala Harris con Donald Trump, si es cierto que él es el más indicado, no dice mucho del partido demócrata. Y de no serlo, tampoco.
Sería gracioso si no fuera un drama. Un drama en el que tras haber convertido la rueda de prensa del presidente de Estados Unidos en la OTAN en un test de deterioro cognitivo en prime time, los problemas geopolíticos crecen. El segundo ejército más grande de la OTAN, después de EEUU, está en manos de Erdogan y la presidencia de turno de la Unión Europea en las de Orban. Y tanto Turquía como Hungría se están acercando a Putin y a Trump.
Así que no es momento de confundir ninguno de esos dos nombres. Nunca lo es y menos si eres presidente de Estados Unidos. Y menos aún si aspiras a seguir siéndolo. Y, sobre todo, si el rival a batir en las elecciones de las que depende el orden mundial es un hombre que muestra más simpatía por Putin que por Zelenski. No confundir con Kamala.
¿Moraleja?
Biden sigue metiendo la pata, su candidatura es cada vez menos sensata.
