Me pregunto cómo sexarán en Moncloa las opiniones en los medios. Me surgen muchas dudas. Si tendrán una carpetita de columnistas liberales y otra de socialdemócratas. O si dividen las opiniones en los medios entre afines y críticos. Por la A, amenazas contra la democracia. O si tienen una por la B de bulos. ¿Archivan ahí las mentiras favorables o solo las que les vienen mal?
Esto de separar noticias verdaderas de falsas puede ser un lío. A ver en qué queda este Plan de Acción del Gobierno por la Democracia que anuncia el presidente. No sabemos si van a mezclar en una misma carpetita bulos con informaciones veraces que dejen mal al Gobierno. Un lío esto de ir sexando noticias y tertulias, la verdad. Y nos reíamos de lo del ministro Óscar Puente, que tenía a su equipo archivándole todos los insultos que le dedicaban en la prensa. Mucho más claro y objetivo así.
Y no sé en qué carpetita meterá Moncloa esto mío de hoy, pero al anunciar su Plan por la Democracia me llamó la atención que cargara contra los tertulianos neoliberales. Dijo que le da igual que se indignen (solo faltaba) porque más indignante es que los niños de familias pobres tengan siete veces menos de posibilidades de terminar la escuela que las familias ricas. Y mira, eso sí que es indignante. Ver al presidente del Gobierno hablar de pobreza infantil en el país que gobierna desde hace seis años y medio como si fuera algo ajeno a su gestión.
Y desde que Sánchez es presidente, la tasa de pobreza infantil ha aumentado. España era, y sigue siendo, el país de la UE con las tasas más elevadas de pobreza infantil sólo por detrás de Rumanía. Y tal vez convenga recordar que la pobreza infantil no se mide contando niños harapientos por los portales, sino los que viven por debajo del umbral en el que se los considera vulnerables. Y sí, presidente. Cada vez son más. ¿En qué carpetita metemos esto?
¿Moraleja?
Cómo no vamos a dudar de la eficacia de este Plan de Acción por la Democracia.
