LA PRIMERA DE LA MAÑANA

Marta García Aller: "Si criticar la amnistía es de extrarradio, a ver si los votantes se van a mudar de barrio"

Marta García Aller reflexiona sobre las declaraciones de García-Page afirmando que el PSOE se encuentra "en el extrarradio de la Constitución".

Marta García Aller

Madrid | 25.01.2024 07:26

Tenemos tan manoseada ya la palabra polarización, que bienvenida sea extrarradio. Un nuevo término recién incorporado a la discusión política en España por García-Page. El presidente castellano-manchego ha dicho que el pacto PSOE-Junts está "en el extrarradio de la Constitución". Al PSOE le sonó a insulto, seguramente Page lo dijo como eufemismo.

De toda la vida extrarradio es una manera más o menos elegante de referirse a los barrios más pobres, peor conectados, con muchas rotondas y descampados a medio edificar. No es lo mismo vivir en las afueras que en el extrarradio. A las afueras se les presupone urbas con piscina, al extrarradio calles sucias. A las afueras uno se muda para descansar del barullo del centro, al extrarradio se llega, con suerte, en cercanías y siempre se sueña con salir.

Extrarradio es, en definitiva, un eufemismo de a tomar por saco. De lejos del centro. Extrarradio es un término que las inmobiliarias nunca utilizarían para vender un piso, porque suena lejos de todo. De ahí que a gente del PSOE le haya ofendido que Page diga que la amnistía está en el extrarradio de la Constitución, porque así no se vende bien. A Page le responden que el que está en el extrarradio, en el extrarradio del partido, es él. No aclaran si su mayoría absoluta también.

Normal que haya tanto lío con dónde está cada uno. De tanto mover las líneas rojas de sitio es difícil saber quién está en las afueras de qué. Page está diciendo lo mismo que decía su partido hace bien poco, pero cuando el Gobierno sostenía que la amnistía era anticonstitucional eso era de centro. Ahora es de extrarradio. Page insiste en que él no se ha movido, pero con la polarización el extrarradio está por todas partes. La gran duda es ahora qué harán los votantes del PSOE, los que llevaban toda la vida creyendo que vivían en el centro y se han encontrado en un descampado.

¿Moraleja?

Si criticar la amnistía es de extrarradio, a ver si los votantes se van a mudar de barrio.