LA PRIMERA DE LA MAÑANA

Marta García Aller: "Desaparece la violencia machista, aparece el pin parental"

Marta García Aller reflexiona sobre los últimos pactos del PP con Vox en numerosas comunidades y ayuntamientos, justificando estos acuerdos en su voluntad de acabar con el sanchismo.

Marta García Aller

Madrid | 16.06.2023 07:26

La semana empezaba con el veto a Irene Montero y acaba sin vetos a Vox. La semana que empezaba con Sumar ninguneando a Podemos y el PSOE ninguneando a Sumar acaba con el PP dándole un protagonismo inusitado a Vox. Nunca el partido de Abascal ha tenido tanto poder como ahora que acaba de formar gobierno en la Comunidad Valenciana. Y en Valladolid, Burgos y Toledo.

Al principio de esta semana todavía funcionaba esa ilusión óptica, y qué es una campaña electoral sino el intento de crear una ilusión óptica, de que el PP de Feijóo podría reproducir para España un gobierno en solitario, como el andaluz o el madrileño, que quería estar cuanto más lejos de Vox, mejor. Ya no.

Pero el pacto exprés con Vox en Valencia desdibuja esa idea. Viendo lo poco que les ha costado a los de Abascal conseguir el poder y lo que Feijóo se ha felicitado por ello, queda claro que no habrá muchos reparos en reproducir pactos exprés allá donde le haga falta.

Esto cambia la campaña electoral. El PP ha pasado de derogar el sanchismo a copiarle las excusas de para justificar sus pactos con los extremos. Eso de solo pactar con los únicos que quieren pactar contigo, al margen de todo principio o reparo que se pudiera haber alegado antes, es el mejor resumen del sanchismo. Solo que Sánchez se esperó a después de las elecciones para contradecirse. Como los ayuntamientos corrían prisa a Feijóo no le ha dado tiempo.

Y hablando de prisas, qué bien lo resumió ayer Carlos Mazón, el futuro president de la Generalitat Valenciana, cuando le preguntaste que por qué tanta prisa en cerrar ese pacto. “Unos hablan de prisa, yo hablo de ganas”, dijo aquí. Tantas ganas ha tenido en formar un gobierno que Vox le ha sacado la vicepresidencia, la conselleria de Cultura, la de Agricultura y la de Interior. Desaparece la violencia machista, aparece el pin parental. Dice Mazón que está más centrado en lo que les une que en lo que les diferencia.

Al principio de campaña era el PSOE el que acusaba a PP y Vox de parecerse mucho. Ahora eso lo dicen barones del PP.

¿Moraleja?

Para querer derogar el sanchismo, la justificación de los pactos PP-Vox suenan a lo mismo.