LA PRIMERA DE LA MAÑANA

Marta García Aller: "Para detectar las nuevas variantes, no cometamos los mismos errores de antes"

Marta García Aller reflexiona sobre la respuesta de la Unión Europea tomando medidas y recomendaciones ante el aumento del Covid en China.

Marta García Aller

Madrid | 05.01.2023 07:48

Se suponía que una de las lecciones claves de la pandemia era la importancia de coordinarse para responder unidos a la amenaza del coronavirus para la salud. Pero la respuesta al aumento del Covid en China ha empezado tiene mucho de déjà vu. Tranquilidad, que no es que esté volviendo la pandemia. De momento lo que vuelve es solo la política de la pandemia.

Todo empezó, recomenzó más bien, cuando China lenvantó de repente las restricciones de su política de Covid-Cero. Bueno, de repente no, fue después de aquellas valientes protestas del folio en blanco contra Xi Jinping de hace un par de meses. Y al quitar restricciones, ante la baja inmunidad de su población, la nueva explosión de casos en China ha alarmado al mundo.

La Unión Europea está avanzando en una respuesta conjunta, pero para cuando ha dado las primeras recomendaciones, muchos países ya habían anunciado sus propias medidas. Empezó Italia, con pruebas a los viajeros de China y aislamiento a los positivos. De China a Italia… ¿es o no un déjà vu? Luego España impuso de nuevo el certificado de vacunación a viajeros de China, y Francia los PCR.

Ayer por fin los 27 se pusieron de acuerdo al menos en recomendar pedir test y el uso de mascarillas a los que vengan de China y mejorar la secuenciación del virus con análisis de aguas residuales y test aleatorios. No hay unanimidad, pero al menos el Dispositivo Integrado de Respuesta Política a las Crisis, así se llama el organismo creado hace 3 años, ha acelerado la respuesta.

Es normal que Europa desconfíe de China por la falta de fiabilidad de los datos que proporciona, la OMS tampoco se fía. Sin embargo, por lo que sabemos hasta ahora, las variantes que circulan en China no son diferentes a las que ya circulan por Europa, y aquí ya estamos mejor inmunizados. Además, hay muchas dudas de que las restricciones de viaje sean lo más efectivo para frenar la transmisión. Otra duda más: si lo que preocupa no son los positivos (aquí ya no hacemos ni cuarentena) sino detectar nuevas variantes, ¿por qué controlar solo a los que vienen de China si están surgiendo en más países?

¿Moraleja?

Para detectar las nuevas variantes, no cometamos los mismos errores de antes.