LA PRIMERA DE LA MAÑANA

Marta García Aller: "El enfrentamiento que vimos ayer entre Yolanda Díaz y Pilar Alegría fue un bochorno"

Marta García Aller reflexiona en 'Más de uno' sobre la subida del salario mínimo y la decisión de Hacienda de aplicar el IRPF al SMI.

ondacero.es

Madrid |

Este Gobierno ha subido el salario mínimo en siete años un 60%. La gente que menos cobra ha pasado de 735,90 a 1134 euros y creando empleo. Por fin el salario mínimo llega al 60% del salario medio en España, como pide Europa. Pero este Gobierno ha conseguido también algo más difícil todavía: que uno de sus mayores logros de legislatura sea también su mayor bochorno.

Porque el enfrentamiento que vimos ayer, en directo, entre Yolanda Díaz y Pilar Alegría fue eso: un bochorno. Por más que ambas repitieran muchas veces la palabra pedagogía, hicieron lo contrario. En vez de explicar lo acordado, se pusieron a discutir. Díaz se quejó de que se había enterado por la prensa de que el salario mínimo va a tributar. Alegría dijo que uy, es que todo va muy rápido. Bochorno.

La rueda de prensa podría haber servido para explicar que la gente que cobra el salario mínimo, como cobrará más, ha llegado al umbral por el que hasta ahora la gente que cobraba eso ya tenía que hacer la declaración. No todos los que cobran el salario mínimo van a tener que pagar impuestos. Solo uno de cada cinco. Solteros sin hijos. Y esos también cobrarán más a final de año. Si de verdad hubieran hecho pedagogía, esto habría quedado claro.

Pero en vez de explicarlo bien, se echaron argumentos contradictorios a la cabeza. Nada menos didáctico. Y falta un debate serio. ¿Quién cobra 1.134 al mes no debe tributar pero si cobran 1.135 sí? ¿Dónde se pone el umbral? ¿Y decir que empezar a pagar impuestos es malo aunque ganes 400 euros más es de derechas o de izquierdas? No hay peor manera de abrir un debate sobre fiscalidad en España que la escenita de ayer. Una de las veces que la ministra Alegría habló de pedagogía fiscal, a Yolanda Díaz le dio la risa. Una periodista le pidió que explicara en alto por qué se reía, como nos hacían en clase. Fue lo más pedagógico de todo.

¿Moraleja?

La subida del salario mínimo y su situación fiscal era complicado anunciarla tan mal