LA PRIMERA DE LA MAÑANA

Marta García Aller: "Europa tiene enormes problemas, y no se van a arreglar con soluciones extremas"

Marta García Aller reflexiona en 'Más de uno' sobre algunos de los principales problemas que tiene la Unión Europea, como son la inmigración, el reto demográfico, la seguridad y la defensa.

Marta García Aller

Madrid | 30.05.2024 07:54

Ya que estamos en campaña electoral de las europeas, no estaría mal echarle un ojo a tres de los problemas que tiene la UE. Más que problemas podríamos llamarlos obsesiones, como hace hoy Ramón González Férriz. Las obsesiones de una Europa que el 9 de junio las encuestas apuntan que elegirá un Parlamento Europeo mucho más conservador del que tenemos ahora.

La primera obsesión creciente es la inmigración. Prometer que entren menos migrantes es cada vez mejor reclamo electoral. Meloni llegó al poder en Italia en buena medida prometiendo mano dura contra la inmigración, aunque sus medidas de momento han sido totalmente ineficaces para reducir la llegada de migrantes. Podemos discutir si es o no necesario frenar la llegada de inmigrantes y refugiados a Europa en medio de un invierno demográfico, habrá votantes que crean que sí y los habrá que opinen que no. Lo que seguro sabemos es que los países que presumen de mano dura ni siquiera están probando ser eficaces.

Y ese invierno demográfico es la segunda de las obsesiones. Con la natalidad pasa como con la inmigración, muchos partidos prometen tener entre sus prioridades aumentarla, pero ninguno ofrece ninguna medida mínimamente realista ni efectiva que haya demostrado que pueda lograr convencer a las mujeres europeas de tener más hijos.

Y, en tercer lugar, la seguridad y la defensa. Seguramente sea de los mayores cambios que tenemos por delante para la próxima legislatura europea. La toma de conciencia de que los europeos ya no podemos dar por sentado que Estados Unidos se encargará de nuestra defensa. El problema está más claro que nunca con Putin como vecino, lo que no lo está es cómo ni cuándo ni cuánto vamos a arreglarlo.

Es el verdadero problema de estas tres obsesiones protagonistas de muchas promesas de campaña. Que los problemas existan no quiere decir que existan de momento soluciones. Ni mucho menos que sean sencillas. Eso sí, se prestan a promesas tan fáciles como ineficaces. En eso consiste precisamente el populismo. No resuelve los desafíos, pero sí las campañas electorales.

¿Moraleja?

Europa tiene enormes problemas, y no se van a arreglar con soluciones extremas.