Tanto hablar de las amenazas para Europa, de la posible vuelta de Trump y al final el trumpismo ha vuelto antes a Europa que a Estados Unidos. La extrema derecha anti-inmigración, anti políticas verdes, y en gran medida, dependiendo del país, también anti-OTAN y pro-Putin han ganado un peso sin precedentes en el Parlamento Europeo.
La extrema derecha ha ganado en Francia, Austria, Italia, Letonia y Hungría y es la segunda fuerza en Alemania, Polonia y Países Bajos. Populares, socialdemócratas y liberales suman en el Parlamento Europeo un 56%.
El bipartidismo ha ganado las elecciones europeas en España
Lo más parecido a un consuelo que le queda al europeísmo es España, la única de las grandes economías europeas donde los dos grandes partidos tradicionales del consenso europeo, el PP y el PSOE, siguen teniendo una mayoría inapelable. Dos de cada tres votantes han optado por ellos. El bipartidismo ha ganado las elecciones europeas en España. Y viendo cómo están creciendo los partidos anti-sistema y anti-Europa, estas elecciones demuestran que en España sigue habiendo entre la mayoría de los votantes más consensos de lo que parece. Y el europeísmo es uno de ellos.
Seguramente pasemos hoy un buen rato haciendo una lectura nacional de los resultados, discutiremos si la victoria del PP es o no todo lo contundente que esperaba Feijóo, o si Sánchez para lo suficiente el golpe para respirar tranquilo el resto de la legislatura. Aunque la lectura nacional no va a durar mucho, porque en seguida pasaremos a la lectura regional a ver qué pasa en la Mesa del Parlament.
Así que, aunque sea fugazmente, hagamos algo realmente revolucionario: una lectura europea de los resultados de las elecciones europeas. A lo loco.
Y por más que nos empeñemos hoy en hacer análisis domésticos en bloques de derechas y de izquierdas, tal y como está Europa, hay otra perspectiva posible. En pleno momento Trump a la europea, con el eje franco-alemán desmoronándose, el consenso del europeísmo sale indemne en España. Al menos, de momento.
¿Moraleja?
Los ultras ganan mucho poder en Europa, a ver si el europeísmo aguanta con esta tropa.