¿Te acuerdas cuando el Gobierno decía que quería un acuerdo con el PP para renovar el Consejo de RTVE? ¿Y te acuerdas cuando reivindicaba la normativa europea para regenerar los medios que pide despolitizar los medios públicos y garantizar su independencia del poder político? Bueno, pues no. El nuevo decreto para RTVE hace exactamente lo contrario de lo que nos habían dicho.
Un cambio, por decreto, que le quita poder al Senado y se lo da al Congreso. En resumen, pasa de 10 a 15 consejeros y el Gobierno controlará 11 y el PP 4. Y sin concurso de méritos ni contar con los profesionales de la radiotelevisión pública, ni consejo de redacción ni sindicatos (que sí tenían representación hasta que se lo quitó el PP… con esta herencia recibida sí se quedan, mira, aquí el legado de Zapatero no interesa).
La mejor defensa que han encontrado es decir que hay comunidades gobernadas por el PP que tienen esas mayorías para sus teles autonómicas. Que más que una excusa es una confesión de hasta qué punto tiran la toalla en la regeneración prometida. Mejor dicho, la esconden. Porque han salido los ministros a defender que este es el Consejo “más plural de la historia”. Eso ha dicho el ministro Óscar López, supongo que con ironía.
Porque López se refiere a que va a haber muchos partidos para decidir, pero todos del mismo lado. De los 11 miembros que va a designar el Congreso es previsible que 4 sean del PSOE y otros siete a repartir entre sus socios. Muchos partidos pequeños del mismo lado, de la mayoría del gobierno, discutiendo a qué afines nombran, a ver, muy plural no parece. RTVE estará gobernada solo por un lado del Parlamento y además se aísla al Senado por decreto. Al Consejo de Informativos tampoco le convence.
Aunque a lo mejor RTVE nos está dando aquí una exclusiva encubierta. Si Junts, ERC y Bildu logran asiento en RTVE, ¿significa esto que un acuerdo de Presupuestos está más cerca?
¿Moraleja?
El Gobierno reforma Televisión Española y en vez de regenerarlo, lo controla.
