LA PRIMERA DE LA MAÑANA

Marta García Aller: "Si no hablamos de estas agresiones tan espantosas, no pensamos cómo prevenir estas cosas"

Marta García Aller reflexiona en 'Más de uno' sobre las agresiones sexuales a menores cometidas por otros menores, después del caso que se investiga en un colegio de Granada donde, presuntamente, niños de 10 y 11 años habrían agredido sexualmente a una niña de 6 años.

Marta García Aller

Madrid |

Produce escalofríos la agresión que están investigando en un colegio de Granada. Estremece pensar que los presuntos agresores son niños de 5º y 6º de primaria. Pero el caso se vuelve casi inimaginable, de puro espanto, al saber que la víctima, o las víctimas, porque se investiga si hay más, son niñas de 1º de primaria. Es decir, los agresores, presuntos agresores, tienen 10 u 11 años, y la víctima seis añitos. Seis.

No sabemos todavía qué pasó exactamente. Pero sí que los padres de la niña la llevaron al hospital porque tenía dolores en la zona vaginal y, semanas después, fue capaz de contar los abusos. Aunque con seis años no entendiera muy bien qué es lo que le había pasado. Los presuntos agresores, con 10 años, no está claro que lo entiendan tampoco.

No está claro si los hechos sucedieron en el comedor o en el recreo. La diferencia será relevante para determinar la responsabilidad del colegio, pero no para entender mejor qué lleva a niños de 10 años a abusar de una niña de seis. Hasta cuesta pronunciar la frase.

Las denuncias se archivan de oficio porque al ser menores de 14 son inimputables. Cuando pasa algo así, la Consejería se hace cargo del caso y analiza el ambiente familiar de los menores. ¿Y luego? ¿Tienen responsabilidad los padres de los agresores? ¿Cómo se repara a la víctima y su familia? ¿Cómo concienciar a niños de 10 años de la gravedad de hacer algo así?

No hay un registro claro de cuántas agresiones sexuales de menores a menores se están produciendo, sí inicios de que están aumentando. Y cuesta entender cómo es que la educación sexual no es una prioridad. Para prevenir las agresiones y concienciar de lo grave que es hacer algo así. Pero también para prevenir a las víctimas desde pequeñas. Y que los niños y las niñas más pequeños sepan que su cuerpo es suyo. Y si pasa algo así no pasen vergüenza y pidan ayuda inmediatamente.

¿Moraleja?

Si no hablamos de estas agresiones tan espantosas, no pensamos cómo prevenir estas cosas.