LA PRIMERA DE LA MAÑANA

Marta García Aller: "La inteligencia artificial multiplica la estupidez y la maldad"

Marta García Aller reflexiona sobre el caso de unas adolescentes en Almendralejo, que han visto cómo circulan por redes sociales fotos suyas desnudas manipuladas con la inteligencia artificial.

Marta García Aller

Madrid | 19.09.2023 07:28

Lo que ha pasado en Almendralejo me reafirma en que de todos los miedos que podemos tenerle a la inteligencia artificial, el que más debería preocuparnos de todos sigue siendo su combinación con la estupidez humana. Y la estupidez con la maldad. Y ya la estupidez humana combinada con la maldad y la inteligencia artificial es para echarse a temblar.

Varias familias extremeñas han denunciado que circulan fotos trucadas de sus hijas, menores de edad, totalmente desnudas. Los titulares dicen que son fotos creadas por inteligencia artificial, pero eso puede dar lugar a equívoco. Esas fotos trucadas que desnudan cuerpos falsos de niñas de entre 12 y 17 años no las ha creado la inteligencia artificial. Las han creado unos humanos utilizando inteligencia artificial. Son también humanos los que las han ido circulando de móvil en móvil por el patio del colegio entre risas sin saber seguramente que están cometiendo un delito que puede llevarles a la cárcel. No es la inteligencia artificial la que va a la cárcel, sino los humanos.

No es a un robot al que le da el ataque de ansiedad al descubrir que circulan por ahí fotos de su hija desnuda. O falsamente desnuda. Es a Fátima, que cuando pregunta a la niña si sabe algo de fotos suyas desnuda le reconoce que sí y le enseña a su madre el mensaje de un desconocido que se la ha mandado por Instagram exigiendo dinero. A la niña de 14 años le había dado miedo y vergüenza denunciarlo. El miedo y la vergüenza lo sienten los humanos, no los algoritmos. Ni los estúpidos. Ni los malvados.

Puede que los que hayan elegido esa veintena de adolescentes para desnudarlas utilizando un algoritmo lo hicieran para echarse unas risas. O para humillarlas. O para extorsionarlas. Eso da igual. Se podrían enfrentar hasta nueve años de prisión por delitos de pornografía infantil, y de injurias por atentar al honor. La policía ya ha identificado a varios de los presuntos autores de los montajes. Humanos todos. Falta por identificar de quién es la web que gratuitamente desnuda a cualquiera, también menores. Seguro que también es de un humano.

¿Moraleja?

La inteligencia artificial multiplica nuestra productividad, también el daño de la estupidez y la maldad.