El ejército de Israel ha entrado en el sur del Líbano, operación terrestre limitada, la llama. Las consecuencias pueden ser devastadoras. A Netanyahu le da igual, esto no es novedad, que la Unión Europea le advierta del riesgo inminente de crisis humanitaria y de seguridad en la que esto puede desembocar. La novedad es que lo que diga Estados Unidos también le está dando igual a Israel. Es más, tampoco está muy claro que dice Estados Unidos.
En Israel, los halcones de la guerra dominan la política. En Estados Unidos, la campaña electoral lo ocupa todo y Biden es cada vez más reticente, o cada vez más incapaz, a intervenir en el conflicto para evitar que escale. Y Netanyahu está aprovechando que nadie le mira mucho para hacer lo que le parece durante el mes que queda para las elecciones estadounidenses. La desconexión entre Biden y Netanyahu ya era evidente cuando Israel ni siquiera avisó a Estados Unidos del ataque israelí que la semana pasada mató a Nasrallah, el líder de Hezbollá.
De aquí al 5 de noviembre, que son las elecciones en Estados Unidos, el Gobierno estadounidense parece demasiado ocupado para criticar a Israel por lo que hace. De disuadirle ni hablamos. Hace casi un año, cuando el ataque terrorista de Hamas del 7 de octubre, Biden llamó a Netanyahu para disuadirlo de tomar represalias contra Hezbolá. En abril, cuando Irán lanzó misiles y drones contra Israel, Biden también advirtió a Netanyahu que no apoyaría una ofensiva contra Teherán. Pero ahora la propuesta de Biden del alto al fuego de 21 días le ha dado igual a Netanyahu.
Lo que diga Biden importa cada vez menos en la región y tampoco sabemos cuánto importará lo que diga su sucesor. Si gana Trump, Netanyahu no necesitará siquiera ignorar las tibias peticiones de alto al fuego desde la Casa Blanca porque puede que ni las haya. La situación en Oriente Medio es cada vez más volátil. Hace una semana veían la oportunidad de un alto al fuego en el Líbano, hoy ha empezado la incursión terrestre.
¿Moraleja?
Israel en Líbano marca un punto de inflexión y aumenta la preocupación.