Madrid sigue sin tener playa pero olas, lo que se dice olas, sí que ha empezado a tener. Se veían ayer en la Cibeles, sin ir más lejos y en la estación de metro del Retiro y en la m-30, la 40 y la 50. Llovió tanto que había olas por las calles.
No hace falta que llegue el día más lluvioso desde que se tienen registros, que lo fue, para que Madrid se colapse por la lluvia, porque pasa también cuando caen cuatro gotas, pero ayer fue otro nivel. Tampoco es Madrid el único sitio en el que ha caído un aguacero por la borrasca Aline que está pasando por agua la Península, es verdad, pero aquí el caos es mayor.
Porque en Madrid son cientos de miles de personas las que se quedaron atrapadas. Las carreteras estaban bloquedas por los atascos (y las olas), y el metro se inundaba, así que más gente cogía el coche y más se colapsaban las carreteras. ¿Está condenada Madrid a convertirse en una ratonera cada vez que llueve o podría gestionarse mejor?
Como las lluvias dejan mucho tiempo en atascos estaría bien aprovecharlo para darle una vuelta a este estudio que acaba de presentar EsadeEcPol. Resulta que una rebaja en el precio del transporte público no hace que la gente deje el coche en casa y se anime a usarlo más. Ni siquiera que sea gratuito, como se hizo con el Cercanías por la subida de carburantes. Las ayudas públicas a los billetes no reducen los atascos. Es efectista, pero inútil.
Lo que ayudaría a que cogiéramos menos coche y más transporte público, también los días de lluvia, es, oh sorpresa, una mejora en las infraestructuras. Más frecuencias de trenes y autobuses, una red con más rutas y más aparcamientos disuasorios. Ah, y que no se inunden. Eso también ayudaría.
Mientras el tiempo de desplazamiento en metro, bus o cercanías sea mayor que en coche, mucha gente seguirá prefiriendo el atasco. Dice este estudio que falta mejorar el transporte público, invertir más, para fomentar su uso. Y después de ver olas en el metro se entiende mejor a qué se refieren.
¿Moraleja?
El transporte público no se va a fomentar si para ir en metro hay que saber nadar.
