Mientras Israel y Hamas se acusaban mutuamente de poner trabas a los esfuerzos para lograr un alto al fuego en Gaza,una niña llamada Shila moría de frío en Nochebuena. Ayer al amanecer la llevaron al hospital Nasser, en Khan Younis, y allí le confirmaron a su padre que la pequeña Shila había muerto de hipotermia.
El conflicto dura ya 14 meses. La pequeña Shila tenía solo tres. Tres meses de vida. Su padre la había envuelto en una de las mantas que le quedaban, pero no fue suficiente para mantener con vida al bebé, según cuenta Associated Press. Cuenta también que al menos otros dos bebés, uno de tres días y otro de un mes, han muerto de hipotermia en ese mismo hospital en las últimas 48 horas. De ellos no sabemos sus nombres.
Qué manera más cruel de recordarnos que es invierno en Gaza. Es invierno para los 2,3 millones de gazatíes que viven en un territorio cada vez más arrasado, en el que escasea tanto la comida que algunos informes ya hablan de hambrunas generalizadas. Naciones Unidas dice que no puede distribuir más de la mitad de la ayuda porque las fuerzas israelíes niegan el permiso para moverse dentro de Gaza y porque crece la anarquía y los robos en camiones.Y ahora al hambre se le suma el frío entre los desplazados que ya no tienen dónde huir. Los desplazados son el 90% de los habitantes de Gaza. Hay decenas de miles de muertos ya.
En las últimas semanas, las dos partes parecían estar avanzando lentamente hacia un acuerdo que permitiría el regreso a Israel a docenas de rehenes retenidos por Hamas desde los terribles ataques del 7 de octubre del 23. Israel dice que unos 100 rehenes permanecen cautivos en Gaza.
Y el martes por la noche había optimismo en las negociaciones. Pero ayer Hamas acusó a Israel de introducir nuevas condiciones en la liberación de los rehenes e Israel acusó a Hamas de incumplir parte de los acuerdos ya alcanzados. Entre tanto, la gente sigue muriendo en Gaza de hambre y frío.
¿Moraleja?
Mientras Israel y Hamas negocian el alto al fuego, cada minuto hay vidas en juego.