El 20% de los niños de 10 años ya tienen móvil en España. ¿Son los 10 años una edad demasiado temprana? ¿Y los 12? ¿O son los 14 la edad correcta? ¿Y la primera pantalla? ¿Es adecuado que los niños de 3 años ya estén a solas con una tablet viendo dibujos sin demasiada supervisión? Hay mucha polémica últimamente con la edad a la que deberíamos darle las primeras pantallas a los niños. Mucha. El debate se reduce a la edad.
El Wall Street Journal acaba de publicar una investigación que amplía la discusión. Sus redactores se han abierto cuentas en Instagram y han comprobado que los videos cortos, los reels, que el propio algoritmo recomienda en función a los intereses priorizan videos subidos de tono sexual a adultos solo por seguir a gimnastas jóvenes, e influencers preadolescentes.
Hay un sospechoso número de adultos que además siguen a esos niños que están interesados en contenidos sexuales relacionados con niños y adultos. Es decir, potenciales comunidades de pedófilos. Y si los periodistas han podido detectarlo, Meta, la empresa dueña de Facebook e Instagram, también. Hay ex empleados que están alertando de que la empresa sabe que tiene un problema y no hace lo suficiente para evitar videos tóxicos y sexuales a menores y a adultos que siguen a niños. Algunos anunciantes se están dando de baja.
Decía Nuria Labari en un artículo que cualquier niña puede ver porno en el móvil de sus padres sin problema, pero no entrar en sus cuentas bancarias. Y eso es porque el dinero está más protegido en internet que los hijos.
Muchos padres y madres no son conscientes de los riesgos que corren los niños online. Es verdad. Falta educación digital. Es verdad. Pero a lo mejor estamos demasiado preocupados por encontrar una edad correcta para el móvil, como si tal cosa existiera, en vez de exigir a las empresas que se forran con esto que internet sea un lugar más seguro para todos, especialmente los menores.
¿Moraleja?
A los niños en las redes sociales, les faltan protecciones fundamentales.
