LA PRIMERA DE LA MAÑANA

Marta García Aller: "Que al internet chino tantos americanos iban a huir, esto tampoco lo vimos venir"

Marta García Aller reflexiona en 'Más de uno' sobre la app china RedNote que cientos de miles de estadounidenses están empezando a usar ante la posible prohibición de TikTok en Estados Unidos.

Marta García Aller

Madrid |

Se nos acumulan cada vez más noticias inverosímiles, pero no perdamos la capacidad de asombro. Atención a esta: cientos de miles de estadounidenses están lanzándose en masa a una aplicación china, ¡en chino!, llamada algo así como Libro Rojo en honor a Mao Tse Tung.

Es una ironía más del tiempo dislocado que vivimos. A medida que se avecina la prohibición de TikTok en Estados Unidos, derivada del temor de las autoridades americanas a que la app de videos china esté controlada por el Partido Comunista, muchos americanos se están exiliando (así le dicen, exiliarse) a una aplicación de videos china, para chinos, en chino, que se rige con normas chinas y cuyo nombre evoca el Partido Comunista Chino.

Xiaohongshu o RedNote ya es la app gratuita más descargada en Apple en EE. UU. Cuenta un periodista del New York Times, porque la verdad que yo no he tenido el gusto de probar esta app china, que dentro del mundo de Xiaohongshu, a los estadounidenses los etiquetan como "refugiados de TikTok". Sus usuarios chinos, que son la inmensa mayoría, están dándoles lecciones de mandarín y forman chats grupales en la aplicación para acoger a los "refugiados" americanos. Además les han fijado un impuesto por ser extranjeros: los recién llegados deben compartir una foto de un gato.

Es todo una gran burla. Y no digo que el asunto TikTok no sea serio ni que esta app no suponga una amenaza para la seguridad nacional. Twitter y Meta también lo son, por más que sus dueños tengan el lunes asiento preferente en la investidura de Trump. Sus redes también extraen y explotan datos confidenciales para intereses que pueden colisionar con las democracias. Pero vaya burla del destino que tantos americanos estén yéndose a este extraño Erasmus digital chino, celebrándolo como un acto de rebeldía y libertad cuando en esa red y en ese país la censura sí es total. China mete en la cárcel influencers que critican al Gobierno. Y eso, Mark Zuckerberg, sí que es censura.

¿Moraleja?

Que al internet chino tantos americanos iban a huir, esto tampoco lo vimos venir.