LA PRIMERA DE LA MAÑANA

Marta García Aller: "Quedan pocas dudas tras el debate, de que Feijóo ganó el combate"

Marta García Aller reflexiona en 'Más de uno' sobre el cara a cara de Atresmedia entre Sánchez y Feijóo donde el presidente perdió la oportunidad, los nervios y los papeles, mientras que el líder del PP apareció seguro, tranquilo y dominando la conversación.

Marta García Aller

Madrid | 11.07.2023 07:46

Ahora se entiende mejor por qué Sánchez quería tantos debates. Era a ver si así alguno le salía bien. El de anoche, desde luego, no. En el cara a cara de Atresmedia, el único de la campaña, presidente del gobierno perdió la oportunidad, los nervios y los papeles. Perdió, en definitiva, el debate. Vimos a un presidente más tenso y agresivo de lo que le hemos visto en toda la campaña. Y tanta agresividad y tan poco temple no le ayudó a parecer ya no el próximo presidente, a ratos no parecía ni el de ahora.

Sanchez andaba tan preocupado por desmontar el sanchismo que no defendió ni sus políticas sociales ni sus planes de futuro. Fue el que más habló del Falcon, en un incomprensible esfuerzo por facilitarle a Feijóo los temas en los que más cómodo estaba. El presidente se tomó mal las críticas y el aspirante a Moncloa lo supo aprovechar para parecer el más presidenciable. Esa fue la gran sorpresa de la noche: un Feijóo muy seguro de sí mismo, muy tranquilo y dominando la conversación.

Estaba la duda de si el cara a cara sería un punto de inflexión. Y lo ha sido. Sobre todo para Feijóo. Fue la primera vez que lo vimos tan cómodo frente a Sánchez en el tono y en el contenido. Si hasta pareció que sabía de economía. O, al menos, sabía mejor cómo conectar con los espectadores al hablar de economía. Porque en el país en el que los salarios han perdido más poder adquisitivo, lo difícil que es llegar a fin de mes en casa se entiende mejor que los datos del PIB.

En realidad, Feijóo empezó a ganar el debate la semana pasada, bajando mucho las expectativas. Como los buenos jugadores de billar que fingen no tener mucha idea hasta que se han confiado los que hacen las apuestas y luego cuando empieza la partida se descubre que no son amateurs sino profesionales. Ahora se entiende mejor también por qué Feijóo solo quería un debate cara a cara. Visto lo visto anoche, no era porque tuviera miedo ni fuera a la defensiva. Era para asegurarse de que su rival no tenía la revancha.

¿Moraleja?

Quedan pocas dudas tras el debate, de que Feijóo ganó el combate.