LA PRIMERA DE LA MAÑANA

Marta García Aller: "Para tapar toda sospecha, no basta apelar a la ultraderecha"

Marta García Aller reflexiona en 'Más de uno' sobre la corrupción del caso Koldo-caso Ábalos-caso Aldama y la investigación judicial del caso de Begoña Gómez que ensombrece la idea de unidad que tenía Sánchez de cara al Congreso Federal del PSOE.

Marta García Aller

Madrid |

A veces las cosas no salen como uno planea. Mira el Congreso Federal del PSOE de Sevilla. Mostrar unidad era la idea que tenía el presidente Sánchez. Y mira tú. Va a ser más bien un muestrario de escándalos. Un escaparate de sumarios. La corrupción del caso Koldo- caso Ábalos-caso Aldama, ya ensombrecía el plan. Pero claro, a la declaración judicial de Aldama en la Audiencia Nacional en la que salpica a Santos Cerdán hay que sumarle lo de Begoña Gómez, y la investigación en el Supremo al fiscal general del Estado, y la última derivada de esto, que es tener a Juan Lobato testificando también en el Supremo este mismo viernes que se inaugura el Congreso Federal, explicando los whatsapp ante notario sobre los desmanes fiscales del novio de Ayuso y que pueden involucrar a Moncloa.

Hasta la fragilidad de los apoyos del Gobierno, si conseguirá pactar o no Presupuestos, ha pasado a ser una preocupación de segundo plano con tantos incendios dentro. Si es que hasta van a echar de menos cuando lo que preocupaba en el partido era la amnistía. Pero mira, entre el caso Koldo, Aldama, el caso Begoña y ahora el caso Whatsapps, quién se acuerda ya de Puigdemont.

El Congreso de Sevilla va a ser más revelador por lo que callen que por lo que digan. Hablarán de desinformación, claro, y de la ultraderecha y, déjame adivinar, de la evasión fiscal de los megarricos. Y todo eso está muy bien. Pero va a ser especialmente interesante ver de qué no hablan. Y cómo abordan el asunto corrupción. ¿Seguirán hablando de la Gürtel, el novio de Ayuso y la foto del narco? ¿Como si teniendo pringado a Ábalos, ex secretario de Organización y ex todopoderoso en el anterior Congreso, no diera una pista contundente de que algo ha fallado internamente? ¿Como si tener a Lobato yendo al notario a escondidas por miedo a delinquir fuera un problema de deslealtad y no un síntoma preocupante?

¿Moraleja?

Para tapar toda sospecha, no basta apelar a la ultraderecha.