En estos días en los que anda tan revuelto el Congreso de los Diputados, en una de las sesiones más broncas que se recuerdan (lo difícil empieza a ser acordarse de las que no eran broncas), conviene recordar que la función principal del Parlamento es legislar para mejorar la vida de los ciudadanos. Y de las ciudadanas.
Y eso también pasó ayer en el Congreso. Entre tanto ruido y tanta furia, entre tanta chapuza, atropello y tanta exageración, entre tanto ejemplo de todo lo que NO hay que hacer con las instituciones, ayer se aprobó por fin en el Congreso una de esas leyes de la que apenas va a hablarse hoy, una que sí mejora la vida de muchas personas y no solo la de políticos que malversen dinero público o hayan cometido sedición, que también.
Además de toda la bronca, en el Congreso ayer se aprobó una ley que avanza en derechos para las mujeres: la ley de Salud Reproductiva, que reconoce, entre otras cosas, la garantía de educación sexual en toda la enseñanza obligatoria, la salud menstrual como derecho y que las mujeres que deciden interrumpir su embarazo no tengan que aguantar que el estado las infantilice cuestionando su decisión y obligándolas como hasta ahora a tres días extra de reflexión.
Esta ley añade un permiso remunerado a partir de la semana 36 de embarazo hasta el momento del parto; garantiza el reparto gratuito de productos de higiene menstrual en centros educativos, servicios sociales y en las prisiones. Y mejora el acceso a la sanidad pública para las mujeres que interrumpen su embarazo, para que no tengan que irse a otras provincias. Además, recupera el derecho para las mujeres a decidir sobre su cuerpo e interrumpir el embarazo si así lo desean a la misma edad que la ley ya otorgaba el derecho a tomar otras decisiones médicas, los 16 años, que también es la edad de consentimiento sexual.
Ayer el Congreso de los Diputados aprobó esta ley con 190 votos a favor y 154 en contra. Y sobre esto, no hubo bronca. A veces, entre el ruido, algo avanza.
¿Moraleja?
No todo va a ser corrosión institucional, por lo menos, ayer se aprobó por fin la ley de Salud Sexual.
