LA PRIMERA DE LA MAÑANA

Marta García Aller: "A ver al Gobierno cuánto le agobia, un socio que promueve la xenofobia"

Marta García Aller reflexiona sobre el debate de la migración en Cataluña, uno de los temas centrales de la política catalana con el que Junts quiere dejar claro su mano dura contra los extranjeros.

Marta García Aller

Madrid | 12.01.2024 07:31

De repente la inmigración se ha convertido en uno de los temas centrales de la política catalana. Llevaba tiempo siéndolo, pero con la petición de transferencias en materia migratoria que le hizo Junts al Gobierno a cambio de aprobarle esta semana los decretos, nos ha terminado de quedar claro por dónde van los tiros.

Bueno, en realidad sigue sin quedar nada claro qué competencias se pueden ceder a Cataluña o a cualquier otra comunidad en materia de inmigración, ni en qué ha prometido Moncloa realmente. Pero sí que queda claro que Junts quiere dejar patente su mano dura contra los extranjeros para atraer más votos en las próximas elecciones catalanas con unas posturas que, por cierto, se parecen mucho a las de Vox. De hecho, de cara a las elecciones municipales, ya hay alcaldes de Junts compitiendo contra Vox y Alianza Catalana, normalizando discursos islamófobos y relacionando inmigración a pobreza e inseguridad.

Pero como si hay algo en lo que son expertos los nacionalismos es en la xenofobia, el fomentar la fobia o el temor al diferente, al de fuera, no debería extrañarnos tanto que a ratos Vox y Junts se parezcan tanto. Más extraño es llamar mayoría progresista a un conglomerado que incluye a los de Puigdemont tratando de restringir la llegada de inmigrantes y facilitando su expulsión.

Más del 70% de los catalanes cree que la gestión de la migración no se está haciendo bien y es una de las comunidades autónomas donde peor funciona la ventanilla para las gestiones de extranjería. El debate de la migración en Cataluña pone sobre la mesa un asunto más allá de la división entre independentistas y no independentistas.

Y cuanto más explícitos sean en Junts en sus planes sobre inmigración, más difícil va a ser para el Gobierno de Sánchez justificar qué tiene de progresista un socio que pelea por las competencias para reducir los permisos de extranjería y asocia continuamente inmigración a delincuencia. Lo de la concordia aquí sí que no cuela.

¿Moraleja?

A ver al Gobierno cuánto le agobia, un socio que promueve la xenofobia.