A las 22.30 de la noche, mientras anoche los niños iban de casa en casa diciendo eso de truco o trato, el PSOE y Esquerra cerraban su acuerdo, que es las dos cosas a la vez. Es un trato, claro, y es un truco. Bueno, trucos, muchos. Trato porque después de tres meses mareando la perdiz han acordado los términos para la investidura. Y el truco, los trucos… son tantos…
Truco, qué es sino un truco, eso de haber empezado una consulta el lunes con la militancia socialista que teóricamente acaba el sábado para ver si las bases socialistas apoyan o no los pactos de Sánchez y cerrar el acuerdo de la amnistía antes incluso de que termine el plazo sin siquiera hacer el paripé de esperar al resultado.
Algo de truco tiene también anunciar en un comunicado conjunto que en las próximas horas se va a cerrar el acuerdo para la investidura en la noche de los muertos, la de Halloween, víspera de festivo nacional. La noche de los disfraces de miedo, a ver si el susto entre muchos sustos pasa más inadvertido. Y encima justo después de que la heredera al trono haya jurado la Constitución, a ver si con suerte la foto de Leonor copa todos los periódicos y se habla menos de amnistía.
Truco es también intentar que nos creamos que una amnistía es exactamente lo que España necesita. No solo lo que necesita Sánchez para salir investido ni Puigdemont para irse de rositas de todos los cargos del 1-O. Sino que cambiar amnistía por investidura es bueno también para todos los demás, que ya es casualidad.
Aclarado el truco, volvamos otra vez al trato. Puigdemont había exigido un negociador internacional, la amnistía y el referéndum. Parece ahora que con la amnistía se conforma y que ha cedido entonces en lo del referéndum. Ah, espera, que esto también es un truco. No vale contar como cesión renunciar a algo que de todos modos ya sabías que no podría ser. Lo que sí es parte del trato es que incluya a los CDR y a los responsables de Tsunami, como quería Esquerra. ¿Truco o trato? Pues las dos cosas.
¿Moraleja?
Todo listo para la investidura la semana que viene, ceder en casi todo es lo que tiene
