Me parece interesante la propuesta de la reforma de la baja de incapacidad temporal para crear una baja flexible del Ministerio de Inclusión y Seguridad Social. Interesante no solo porque nos permite acordarnos de que la ministra del ramo se llama Elma Saiz. También porque es una de esas propuestas que requiere pararse a pensar un rato antes de sacar el gatillo fácil del a favor o en contra.
La idea es que los trabajadores puedan pedir su reincorporación laboral voluntaria con una situación intermedia. Un status "que no sea estar de alta o estar de baja", dice Elma Saiz. Algo "flexible".
La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, está súper en contra. No le ha hecho falta esperar a que se reúna el grupo de trabajo que ha anunciado su compañera de Gobierno. Le parece fatal esto de la flexibilidad y ha dicho en Twitter que no lo va permitir. Lo que no ha explicado es cómo va puede impedirlo ella desde su Ministerio, con el que no parece que la ministra de Inclusión haya contado mucho.
Y digo que la que está en contra es Yolanda Díaz y no Sumar, porque de Sumar es también el secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla, número dos de Mónica García, que sí está a favor de esta flexibilidad. Padilla, que es médico de familia, sostiene que cualquiera que haya pasado consulta en Atención Primaria sabe de situaciones en que una baja flexible como esta puede ser beneficiosa. Por ejemplo, pacientes de baja por ansiedad a los que no les viene bien incorporarse de golpe a trabajar. Hasta ahora el médico solo podía darte de alta o de baja. Un alta gradual le puede venir también bien a gente que tenga varios empleos y uno de ellos lo pueda desarrollar desde casa, teletrabajando.
Si será flexible este tipo de baja que no es estar de alta ni de baja que dentro del Gobierno están a favor y en contra a la vez.
¿Moraleja?
Con la nueva baja laboral flexible, el acuerdo en el Gobierno no parece posible.