Está habiendo muchas cosas en la campaña estadounidense que no vimos venir. Sorpresas que de repente dan un vuelco a las encuestas. Como lo desastroso que fue aquel debate de Biden, o cuando Trump sufrió el primer atentado en julio, el del puño en alto y la bala en la oreja. Y llegó Kamala Harris, otra sorpresa. Sorpresa sobre todo que, de repente, después de una vicepresidencia mediocre, sea una líder demócrata aclamada y carismática. Eso tampoco lo vimos venir.
Pero siempre que hay elecciones en Estados Unidos, se especula con la sorpresa de octubre. Que pase algo a pocas semanas, días, de ir a votar, que lo cambie todo. Y en dos días de octubre llevamos dos sorpresas ya. La penúltima llega de Irán e Israel. La última, mucho más cerca.
Las encuestas van ahora muy ajustadas. Y el enfrentamiento directo entre Irán e Israel está haciendo parecer más débil a Estados Unidos. Malas noticias para Kamala Harris. A Donald Trump le gusta alardear de que el mundo estuvo en paz durante su presidencia, y que la "debilidad" de Biden ha llevado a nuevas guerras en Europa y Oriente Próximo. Así que la última escalada puede beneficiar a Trump.
La otra sorpresa de octubre es de esta misma noche y la ha dado una inmigrante eslovena proabortista. Melania Trump publica en sus memorias que es una firme defensora del aborto. Dice que restringir el derecho de una mujer a interrumpir un embarazo no deseado es lo mismo que negarle el control sobre su propio cuerpo. Eso tampoco lo vimos venir.
Donald Trump presume de ser quien seleccionó a jueces ultraconservadores que tumbaron un derecho que llevaba 50 años vigente en Estados Unidos. ¿A quién beneficia que su mujer defienda lo contrario? ¿Enfadará al voto más conservador? ¿O es una estrategia enrevesada de la campaña de Trump para transmitir que si se puede ser pro-abortista y estar casada con él también se le puede votar? ¿Beneficia a Harris que el aborto vuelva a ser un asunto central? Queda mucho octubre por delante.
¿Moraleja?
Más que de promesas, está campaña está llena de sorpresas.
