Los árabes utilizaban las chufas como digestivo y como bebida energética. En Francia hacen ‘orgeat’, una bebida a base de almendras. Y en ese pequeño país de América del Sur llamado Surinam también tienen una especie de horchata llamada orgeade, un jarabe de azúcar y almendras.
Además, nos cuenta los dos orígenes etimológicos de la palabra horchata, el lingüístico y el que cuenta la leyenda cuando una joven le dio a probar una bebida blanca y dulce al rey de Aragón Jaime I.
La horchata, además de innovarse también se ha visto envuelta en pleitos, juicios y una batalla comercial internacional. Un inventor valenciano llamado Andoni Monforte patentó en 2017 la ‘Vegan Milker’, un aparato que incluye un filtro y un mortero para hacer en casa horchata y otras leches vegetales. Un invento sencillo pero que por ser novedoso e ‘inventivo’ se le concedió la patente en Munich para toda Europa a su empresa Chufamix. Al mes de tener la patente, LIDL sacó al mercado un aparato asombrosamente parecido al ‘Vegan Milker’ valenciano. La multinacional alemana se puso a venderlo en Europa y EEUU pese a las quejas del inventor español, que pidió amistosamente su retirada. Este mismo mes de junio, Andoni Monforte ganó el juicio.