Puede que el nuestro sea el gobernante que más veces, y con menos escrúpulo, ha cambiado de opinión, pero reconozcámosle que no es el único. Mira Biden. Ay, Biden. Toda la vida predicando que nadie está por encima de la ley, toda la campaña asegurando que no regalaría la impunidad a su hijo Hunter (54 años) y, en la hora de la despedida, y cuando ya no tiene que rendir cuentas a nadie -porque ya las rindió y perdió- ha librado al hijo de tener que pagar por cualquier delito que hubiera podido cometer los últimos diez años, incluido el fraude fiscal del que se declaró culpable -aquí diríamos, supongo, delincuente confeso- para evitar el juicio. No es sólo un indulto por los delitos de los que había sido declarado culpable, es un indulto preventivo por cualquier otro delito que pudiera haber cometido y del que no se tuviera noticia.
Joe Biden ha hecho historia cambiando de opinión
Alega el presidente -esto también nos suena- que su hijo fue víctima de una cacería política y judicial por ser su hijo, o sea, para dañarle a él. Y que por eso le indulta, porque como padre y presidente tiene que decir ya basta. O sea, por ser su hijo. Como quiera que en campaña prometió mil veces no pactar con Bildu, perdón, no usar el indulto para privilegiar al hijo, como quiera que su Pilar Alegría, la portavoz de la Casa Blanca, negó una y mil veces que fuera a ocurrir lo que ha ocurrido… los medios en Estados Unidos, empezando por aquellos claramente significados con el Partido Demócrata, le están pidiendo explicaciones al presidente por un cambio de opinión tan notable. O por mentir a los estadounidenses, que es, en rigor, lo que le preguntaron ayer a la sufrida portavoz. Pues eso, que ha cambiado de opinión.
Joe Biden ha hecho historia porque ningún presidente había regalado la impunidad a un hijo
Joe Biden ha hecho historia porque ningún presidente había regalado la impunidad a un hijo. Trump se la regaló al padre de su yerno y fue, naturalmente, un escándalo. Ahora el Partido Demócrata, estado de shock, se las ve para justificar que todo aquello de lo que acusaban -con razón- a Trump -usar la política para cubrirse él y exonerar a sus familiares y amigos- lo haya acabado haciendo el que hasta hace cuatro días era su líder.
Dándole a Trump la coartada que mejor le viene (como si necesitara coartadas este individuo) para justificar ahora cualquier cosa que acabe haciendo. Si Biden ve persecución judicial a su retoño (y va y lo indulta), Trump, que ve persecución en cualquier cosa que le pase, sólo tendrá que proclamarse víctima e indultarse a sí mismo. La figura del autoindulto es objeto de debate entre juristas en aquel país: hay quien sostiene que un presidente no puede juzgarse a sí mismo y hay quien sostiene que no hay impedimento legal para que lo haga.
Los delincuentes bienvenidos a la casa del señor
El nuestro no es el único gobernante que cambia de opinión, pero sí es de los pocos capaz de pactar a la vez a su izquierda y a su derecha, siempre que la derecha sea independentista y repudie la Constitución.
Es conocido que hay delincuentes y delincuentes. Los Aldama, los Koldo, los Amador, uf, vade retro. Ahora, los Junqueras, los Puigdemont, los Otegi -conocido caso, este Otegi, de delincuente confeso nada arrepentido- bienvenidos sean a la casa del señor. Perdón, del jefe.
El gobierno de Macron se tambalea
Emmanuel Macron, presidente declinante de Francia, va a tener que pedirle consejo a Sánchez ahora que su gobierno en minoría se tambalea y que su primer ministro corre peligro de extinguirse tres meses después de tomar posesión. El gobierno no ha logrado respaldo para aprobar unos Presupuestos, ha tirado -para aprobarlos- del decreto y se enfrenta ahora a dos mociones de censura a falta de una.
Viendo lo de Francia y lo de Alemania, la habilidad de Sánchez para firmar pactos incompatibles con unos y con otros es objeto de admiración por parte de sus colegas europeos
Entre la izquierda y la extrema derecha se van a merendar al efímero Barnier. Habrá que admitir que viendo lo de Francia y lo de Alemania -donde el gobierno Scholz va camino, también, del matadero- esta la habilidad de Sánchez para firmar pactos incompatibles con unos y con otros, pegarle una patada al balón y permanecer en el cargo sea objeto de admiración por parte de sus colegas europeos.
Cómo lo haces, Pedro. Pues teniendo a los socios contentos, Macron. Se les firma un papel que ponga lo que ellos quieren, te aprueban lo que toque y luego ya se verá si el papel se lo lleva el viento. Sólo hay que tomarles la medida y hacerles creer que son ellos los que la tienen tomada a ti.
Se les firma un papel a los socios que ponga lo que ellos quieren, te aprueban lo que toque y luego ya se verá si el papel se lo lleva el viento
El caso de Junts es revelador. Junts anhela sacar Cataluña de España pero, entretanto, anhela meterse en todas las instituciones o empresas pública españolas que puedan. Ayer ha estrenado mullido sillón en el consejo de Radio Televisión Española, que para tirria de los consejeros independentistas ocurre que se llama así, Española, que no Estatal, aunque también empiece por ‘e’. Tomó posesión del sillón, y del salario, Mikimoto, o sea, Miquel Calçada, la cuota puigdemónica. Y tuvo que decir lo de ‘española’ aunque se abstuviera de prometer la Constitución.
Junts se ha rasgado las vestiduras por enésima vez
Prometió cumplir el ordenamiento jurídico vigente en cada momento. También podía haber dicho que prometía cumplir la legislación internacional y las resoluciones de la ONU, que es el subterfugio que empleaban Esquerra y el PSOE cuando empezaron a hacer manitas con aquellos pactos de sobrentendidos y frases ambiguas con los que el PSOE empezó a recorrer el camino de hacer suyo toda la palabrería, y el relato, del movimiento nacional independentista.
Junts se ha rasgado las vestiduras, por enésima vez, este fin de semana al comprobar que el PSOE pacta con ERC una financiación singular y luego consigo mismo hacerla multilateral, pero que no cunda el pánico porque en Junts esto ya es un patrón: mucho piar para acabar aprobándole al gobierno la reforma fiscal primero y los Presupuestos, todo es posible, después. A ver si Barnier, o sea, Macron, aprende de Pedro.
Sánchez sobrevive un día más a la cacería humana
Que ha sobrevivido un día más a la cacería humana, el ataque sin cuartel, la ofensiva de las derechas y las ultras derechas. Ayer les dije que la parroquia socialista salió pletórica de la gala del fin de semana en Sevilla y hubo quien pensó que era ironía. ¡Qué ironía ni qué ironía! ¿No ha escuchado a la todavía portavoz del partido, Esther Peña?
Los estimulados discípulos del heroico secretario general celebraron ayer la incorporación de sus nuevos escogidos
Hacer el bien. Qué más se le puede pedir a un partido político. Los estimulados discípulos del heroico secretario general celebraron ayer la incorporación de sus nuevos escogidos (y escogidas) en el colegio cardenalicio del PSOE: sólo el papa puede hacerte cardenal y es al papa al que debes ser quien eres. Discurso de artista en promoción éste que hizo la debutante Enma López.
A tope. A por 2027. A seguir haciendo el bien. Qué ironía ni qué ironía.