OPINIÓN

Monólogo de Alsina: "Un converso en campaña"

Carlos Alsina reflexiona en su monólogo sobre cómo la polémica de las listas de Bildu se ha colado de lleno en la campaña electoral, un precio que está pagando el PSOE por haber mimado a Bildu en el Congreso.

Carlos Alsina

Madrid | 16.05.2023 08:40 (Publicado 16.05.2023 08:29)

Día menos diez para que termine la campaña. Mucho ánimo a todos. También a los candidatos. Obligados lo mismo a fingir que aman las fiestas populares, que a decir cosas que ni ellos mismos se creen, que a soportar que les salgan al paso detractores gritones que intentan sabotearles. En ocasiones la campaña sirve para que alguien tenga una revelación y se caiga del caballo, como Pablo. No, Iglesias no, Pablo de Tarso. Uno de los pocos conversos que conserva su buena fama.

De querer ser concejal de Vox a pedir que se vote al PSOE

En Chiclana de la Frontera, provincia de Cádiz, se obró ayer el fenómeno sobrenatural de la transmutación electoral. Un discípulo de nombre Manuel Torres sintió cómo un rayo de luz le cegaba y una voz profunda le decía: ‘Manuel, Manuel, ¿por qué me persigues? ¿Pero qué te he hecho yo, Manuel, para que quieras acabar conmigo’. La voz que retumbaba en su conciencia era la de José María Román, alcalde chiclanero. Y al escucharle, Torres cayó de su caballo y escribió de su puño y letra una nota en la que renunciaba a seguir formando parte de la candidatura de Vox y pasaba a pedir el voto para el alcalde ¡del PSOE! Es un caso claro de conversión sobrenatural: de querer ser concejal de Vox a pedir que se vote al PSOE.

Ha explicado el tal Torres que él se metió en la candidatura porque se lo pidió el candidato, pero que ahora que ha visto quiénes le acompañan, casi mejor que la abandona. Y que le ha dado una vuelta a cómo va Chiclana y ha concluido que crece adecuadamente y que el mejor alcalde posible es el que ya tiene. No sé qué pensará el alcalde socialista. Igual tener de nuevo fan a uno de Vox no le resulta una novedad entusiasmante, pero qué le va a hacer. Una conversión es una conversión. Tendrá que soportar estoicamente que su nuevo discípulo predique en su favor entre propios y gentiles.

El PSOE aceptó homologar a Bildu como un grupo aliado más

Día menos diez para que acabe la campaña. Hoy, como martes que es, con el Consejo de Ministros como actor principal del campañeo y en modo ejecutemos los anuncios que el sábado, y el domingo, hizo el presidente. Ahí sigue Sánchez, que si el interrail para veinteañeros, que si cine para jubilados, que si pisos para todos.

Es natural que esté disgustado al ver cómo el ingrato de Otegi le ha hecho un destrozo a su estrategia de campaña. El día que te recibe Biden y está el personal hablando de un tal Tinín y un tal Maruri. El día que la Comisión Europea mejora sus previsiones económicas para España y sigue el personal hablando de Bildu, y de los etarras y de la incomodidad que transmite el PSOE. Transmita, vicepresidenta Calviño.

Es natural que Sánchez esté disgustado al ver cómo el ingrato de Otegi le ha hecho un destrozo a su estrategia de campaña

Ese partido del que usted me habla se llama Bildu (coalición de partidos, en rigor, y ojalá se notara más que es una coalición en casos como éste, cuando los que no son Sortu podrían aprovechar para desmarcarse). Es verdad que el Gobierno -supongo que Calviño habla como Gobierno porque en el PSOE no milita- carece de acuerdo formal alguno con Bildu. No tiene un pacto de legislatura ni con Otegi ni con la señora que habla en su nombre en el Congreso de los Diputados. Pero sí ha alcanzado unos cuantos pactos en esta legislatura. No porque Bildu haya elegido votar a favor de proyectos gubernamentales -que oye, si vota a favor, pues que vote- sino porque el PSOE aceptó sentarse a negociar con ellos -negociar- y aceptó homologarlos así como un grupo aliado más. No es que tenga un pacto, es que ha tenido más de uno.

Por supuesto, ninguno de sus pactos versaba sobre rescatar viejos pistoleros para hacerlos concejales, sólo faltaba. Pero está pagando ahora el PSOE el precio de haber mimado a Bildu en el Congreso -esa mano tendida, ese tono suave con que siempre ha tratado el presidente a esta señora- y de no haber reaccionado la semana pasada, nada más conocerse lo de las listas, con un poco de firmeza y de memoria democrática.

Está pagando ahora el PSOE el precio de haber mimado a Bildu en el Congreso

El Gobierno y sus portavoces han demostrado en estos años una fijación en recordarle al PP, a Ciudadanos, a Vox, su pasado en contraste con la falta de memoria sobre la procedencia de los principales dirigentes de Bildu. Lo que derechistas tan peligrosos como Lambán o como Page están reclamando de nuevo ahora (sin la menor esperanza de que prospere) es que su partido renuncie a negociar nada con Otegi mientras distorsionando la historia para justificar el terrorismo. En otros tiempos, se le habría llamado cordón sanitario. En otros tiempos el propio presidente habría abogado por el cordón.

Convertir a los pistoleros en políticos

Ni Bildu va a ser ilegalizado, bien lo sabe Ayuso, ni la abogacía del Estado va a pedir la anulación de las listas de Bildu, bien lo sabe Feijóo. Esta tormenta dura, como mucho, hasta el 28 de mayo. Después, algún condenado por asesinato tomará posesión de su acta de concejal en el mismo pueblo en que mató y la vida seguirá, claro que sí. Y llegará diciembre y Bildu presentará unas listas a las elecciones generales con más etarras como canteranos. Porque en eso está Bildu. En seguir blanqueando el terrorismo por la vía, muy burda, de convertir a los pistoleros en políticos. Después de todo, para Otegi siempre fueron eso. Activistas políticos que empuñaban las armas porque no les quedaba otro remedio.

El comité electoral socialista intenta paliar los daños con este estribillo que dice que la derecha siempre recurre a ETA en sus campañas

El comité electoral socialista, que es la Moncloa, intenta paliar los daños con este estribillo que dice que la derecha siempre recurre a ETA en sus campañas.

¿Qué argumento es el de ETA? Argumento, ¿en qué? El presidente proclamó el viernes, con mucho aplomo, que esto de recurrir a ETA como cantera es legal pero no es decente. Entonces, ¿por qué le incomoda que se denuncie la indecencia? Lo haga la derecha, la izquierda o el centro, si es que aún existe. Si quien ha metido a ETA en la campaña, bien lo sabe el PSOE, es Bildu. Quien recurre a los terroristas jubilados como reclamo electoral es Bildu. Y quien quiere meterlos en los ayuntamientos es Bildu.

En Podemos el salmo es otro. El dolor de las víctimas

La Moncloa lanza como salmo de campaña esto de la derecha siempre recurre a ETA. En Podemos, dirección nacional (no Podemos Euskadi, que repudió las listas), dirección nacional, el salmo es otro. El dolor de las víctimas.

Este asunto de los cuarenta y cuatro etarras en las listas de Bildu lo han sacado a la luz, y denunciado, las víctimas

Por respeto al dolor de las víctimasno se denuncie que van criminales en las listas. Sin ánimo de recordar lo que todo el mundo sabe, este asunto de los cuarenta y cuatro etarras en las listas de Bildu lo han sacado a la luz, y denunciado, las víctimas. Una asociación de víctimas que se llama Covite y que dirige alguien que si por algo se ha distinguido toda su vida es por no dejarse manipular por ningún partido político: se llama Consuelo Ordóñez.

A Yolanda Díaz le volvieron a preguntar ayer por este asunto. Y volvió a revelar una incomodidad incomprensible. Queriendo acabar cuanto antes y poniendo el mismo nivel a quien ensalza asesinos como candidatos y a quien lo denuncia en una campaña. El viernes escuchamos aquí su primera valoración, que si el respeto a la legalidad de las listas y que las urnas dirimen las cosas y no sé qué. Ayer había afinado un poco la música, pero sin ganas de responder a repreguntas.

Fíjese lo sencilla que era la pregunta: ¿considera usted indecente llevar de candidatos a condenados por asesinar? Basta con decir: en efecto, así lo considero. Pero no hay manera.

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