OPINIÓN

Monólogo de Alsina: "En Davos sí le aplauden"

Carlos Alsina reflexiona en su monólogo sobre el baño de espuma con el que es recibido Pedro Sánchez en el Foro Económico de Davos y el barómetro del CIS de Tezanos, que se publica hoy, y donde el PSOE saldrá mejor parado que en el resto de encuestas.

Carlos Alsina

Madrid | 18.01.2023 08:56 (Publicado 18.01.2023 08:48)

Vídeo | Monólogo de Alsina: "En Davos sí le aplauden"

Mañanita de viento, de frío, de nieve en buena parte del país con consecuencias en el tráfico rodado de muchos puertos de montaña, en carreteras no sólo secundarias del norte, en pueblos donde se han suspendido las clases y donde la crecida de los ríos está causando inundaciones y desalojos, de momento no graves. Esto que ahora los medios de comunicación, efecto contagio, nos empeñamos en llamar afectaciones.

El temporal sacude España

El temporal sacude el país. Se caen las temperaturas. Ha llegado el crudo invierno. Dices: más frío hace en Davos, este pueblo suizo al que acuden los ricos y poderosos del mundo (poderes económicos y poderes políticos) a predicar contra el cambio climático mientras ponen la calefacción a todo trapo. Qué remedio, ocho grados bajo cero tienen a esta hora, casi como Benasque.

Pues sí, en Davos hace más frío que en España. Pero nuestro presidente recibe allí un trato infinitamente más cálido. Cómo no va supirar por repetir visita cada año si su anfitrión, este noruego que se llama Borge Brende y que, por supuesto, también es un político, le recibe cada año cubriéndole de flores.

En Davos hace más frío que en España. Pero nuestro presidente recibe allí un trato infinitamente más cálido

Tiene que irse a mil quinientos kilómetros de distancia, en el Falcon, para escuchar presentaciones como ésta el presidente. Bueno, o quedarse en la Moncloa, que es donde le dicen cada día estas mismas cosas. Y conste que el tal Borge Brende, aparte de obsequioso, es del Partido Conservador. Dile tú a Feijóo que describa a Sánchez en estos términos: líder en Europa, artífice del crecimiento económico, envidia del resto de países. ¡Y profeta contra la polarización!, que en esto igual es en lo que peor informado está el amigo noruego.

Se entiende que para el presidente Davos sea un relajante baño de espuma

Pero se entiende. Se entiende que para el presidente Davos sea un relajante baño de espuma. Fíjate que se reunió allí con los popes de algunas de las principales compañías españolas (los poderes económicos que, según él, conspiran para descabalgarle y coronar a Feijoo) y la cosa fue como la seda. Estaban allí Imaz o Ana Botín, haciendo corrillo, ¡y no se habló de impuestos!

Ni de impuestos a bancos y energéticas ni de viejas conjuras antigubernamentales. Todo eso queda para la galería. En Davos se impone la calidez. Y hablar de cómo va el mundo.

Hoy habla Tezanos para poner las cosas en su sitio

Para completar el baño espumoso, José Félix Tezanos, capitán general del CIS siempre atento a la intención de voto de los ciudadanos, le ha preparado al presidente un barómetro del que saldrá mejor parado, seguro, que del resto de encuestas que vienen publicado los medios privados.

Incluido El País e incluido El Diario, por citar dos de los más apreciados en la Moncloa, que ambos ponen a Feijóo por delante y habiendo recuperado ventaja a raíz de los cambios legales que ha diseñado Sánchez y de la arremetida contra el Constitucional por haber amordazado al Parlamento en una crisis institucional nunca antes vista que iba a tener horribles consecuencias y bla bla bla y no sé cuántas más cosas.

Para completar el baño espumoso, José Félix Tezanos, capitán general del CIS, le ha preparado al presidente un barómetro del que saldrá mejor parado que del resto de encuestas

Estas dos encuestas le dan al PP el 30% del voto. Al PSOE, el 27%. Pero hoy habla Tezanos para poner las cosas en su sitio. En diciembre daba un 31-29 a favor de Sánchez. Pese a la rebaja de penas por la ley del sólo sí es sí -asunto sobre el que seguro que habrá preguntado el CIS a los españoles- y pese al abaratamiento de la corrupción cuando la cometan políticos de Esquerra Republicana -cuestión por la que, seguro, también habrá preguntado Tezanos; o no-.

Las consecuencias de la ley del 'sólo sí es sí' se siguen produciendo

Las consecuencias de la nueva ley impulsada por el Gobierno -sólo sí- y de las amputaciones y remiendos del Código Penal para evitar la cárcel a políticos de Esquerra se siguen produciendo.

El tiempo ha ido conviertiendo esta frase tan categórica que pronunció la ministra Irene Montero en un pronóstico desnortado. Estamos a miércoles y esta semana ya hay catorce nuevos casos de rebaja de penas a violadoresque cumplen condena.

Desde que entró en vigor la nueva ley, hace tres meses, son ciento noventa y cinco casos los que se han producido. Dieciocho de ellos han supuesto la salida de prisión del condenado al haber cumplido ya la pena. Ha habido rebajas de penas en todas las Comunidades Autónomas, también en La Rioja, citada al comienzo de la polémica por el ministerio de Igualdad como ejemplo de buena interpretación de la norma.

Desde que entró en vigor la nueva ley son 195 casos los que se han producido de rebaja de penas y 18 han supuesto la salida de prisión de los condenados

Ayer informóVictoria Rosell, delegada del Gobierno para la Violencia de Género (y jueza que también sostuvo que no habría reducciones de penas) que en diciembre ella misma ordenó que se acelerara la entrega de pulseras telemáticas a las mujeres víctimas de los violadores que iban siendo excarcelados.

El salmo que repite el Gobierno pidiendo tiempo para corregir desajustes técnicos, como aquel otro salmo-salvavidas que entonó invocando al Supremo como fuente de autoridad y unificador de doctrina, han ido quedando en nada.

Los efecfos indeseados de la ley son los que son, no hay unificación de doctrina que vaya a revertirlos y el Gobierno ha dejado morir su pretensión inicial de remendar la ley para tapar los agujeros detectados. La ley se queda como está y a las mujeres cuyos agresores han visto aliviadas sus penas se les entrega la pulsera telemática para que no tengan duda de que el Gobierno tiene como prioridad protegerlas.

Feijóo dejó de estar mudo, cinco días después

Feijóo dejó de estar mudo respecto del latido de Vox. Esperó cinco días. Esperó a que Mañueco proclamara que ni hay protocolo nuevo ni hay nada para proclamar él, a su vez, que Vox puede decir misa.

Todo esto que ahora tiene tan claro el PP -coacciones a la mujer que decide abortar incluidas- no parecía tenerlo tan claro el jueves, ni el viernes, ni siquiera el sábado.

Vox fracasa, el protocolo se da por no nacido y el PP salva los muebles presentando ahora a Mañueco como el líder que frena las pretensiones de su socio extremista

Y no quiere tenerlo claro su socio de gobierno e impulsor del latido fetal como instrumento para salvar niños de ser abortados, según explicación del naufragado vicepresidente de la Junta García "no sé nada de embarazos" Gallardo. Nunca las carencias de un dirigente político quedaron tan a la vista en tan poco tiempo. Vox fracasa, el protocolo se da por no nacido y el PP salva los muebles presentando ahora a Mañueco como el líder que frena las pretensiones de su socio extremista y se revuelve contra el acoso del gobierno central.

Lo dicho, como el Gobierno sobreactúe un par de días más, aún convierten a Mañueco en un gobernante carismático.

La doctrina gubernamental de que los conflictos políticos se resuelven con el diálogo, no recurriendo a los tribunales

La Moncloa, en su empeño poco disimulado de estirar el chicle, anuncia otro requerimiento a la Junta para que cese en la aplicación de medidas que la Junta niega estar aplicando. Cómo demuestra uno que ha dejado de hacer lo que nunca ha hecho. Requerimiento sobre requerimiento como paso previo a llevar el asunto al Constitucional, que se entere Pumpido.

Es conocida la doctrina gubernamental de que los conflictos políticos se resuelven con el diálogo, no recurriendo a los tribunales y… ah, no, que eso es sólo para Cataluña.

Nada es nuevo en la Moncloa

Sostiene el Gobierno central que la Junta no está siendo clara. Aunque Mañueco haya dicho, con claridad, que no hay medida nueva alguna relativa al latido. Aunque le haya enviado una carta a Sánchez en la que le reprocha que base sus requerimientos en falsedades. Sigue viéndolo insuficiente el Gobierno.

Ni aunque Mañueco lo jurara por sus niños con la mano sobre el fuego le parecería bastante. Empieza a recordar un poco esta historia lo de Sánchez con Torra en octubre del 19. Cuando Sánchez atribuía a Torra el aliento de las algaradas y los contenedores ardiendo. Decía Sánchez: que Torra condene la violencia si quiere que le coja el teléfono. Y Torra la condenaba cada día y él seguía sin cogérselo. Que la condene de manera inequívoca. Y así iban pasando los días porque se trataba de estirar la cosa.

Nada es nuevo en la viña de la Moncloa. Los años electorales se acaban pareciendo todos.