Les ha costado a los dos, pero al final han dado con la tecla. Qué gran día, éste de hoy. Para los jóvenes, sobre todo. Jóvenes menores de cuarenta años que me escucháis; jóvenes que lleváis años desesperados porque con el salario que cobráis, jóvenes que sufrís la mayor tasa de paro en vuestra franja de edad de la Unión Europea, jóvenes que habíais perdido la esperanza de tener piso en propiedad -como vuestros padres- o que os habíais resignado a vivir de alquiler pagando cuatrocientos euros por una habitación en casa compartida de Barcelona o Madrid; estáis de enhorabuena porque los dos, Sánchez y Feijóo, Feijóo y Sánchez, han entendido que lo vuestro no puede seguir así.
Los dos han aparcado el resto de sus preocupaciones -que si las causas judiciales, que si Mazón, que si Franco- para entregarse a la tarea de resolver este agujero negro.
Sánchez y Feijóo han dado con la tecla
Feijóo, líder del partido que gobierna el 65% de las comunidades autónomas de nuestro país y en las que residen treinta y dos millones de españoles, y Sánchez, líder del partido que gobierna tres comunidades autónomas y presidente del gobierno central que nos gobierna a todos, son incapaces de dirigirse la palabra normalmente el uno al otro -no te digo ya de sentarse a hablar en serio, sin consignas ni eslóganes ni intoxicaciones, de cualquier cosa- pero son muy capaces de ofrecernos, en menos de cuarenta y ocho horas, un surtido de medidas que, según dicen, abaratarán el mercado de la vivienda -en propiedad y en alquiler- y harán posible que los jóvenes las compren o las alquilen. Oye, alabados sean.
Son incapaces de dirigirse la palabra, pero son muy capaces de ofrecernos, en menos de cuarenta y ocho horas, un surtido de medidas que, según dicen, abaratarán el mercado de la vivienda
Feijóo reunió a los gobernantes autonómicos del PP este fin de semana en Asturias -donde gobierna el PSOE- para anunciar que están todos de acuerdo en unificar sus políticas; y Sánchez se reúne esta mañana consigo mismo y diez ministros en Madrid –donde gobierna el PP- habiendo anunciado que hará un nuevo anuncio que sumar a los anuncios que ya tiene hechos. Benditos sean.
Experiencia les sobra a Feijóo y a Sánchez
Las competencias en Vivienda son de los gobiernos autonómicos pero la ley estatal de Vivienda la impulsó el gobierno central. Presupuesto para facilitar las cosas a promotores, propietarios, arrendadores, inquilinos manejan tanto las administraciones públicas como la administración central. Y experiencia les sobra a Feijóo y a Sánchez. El primero gobernó Galicia trece años. El segundo lleva gobernando España seis años y siete meses (aspira a completar no menos de nueve).
Dices: les ha costado bastante tiempo, entonces, caer en la cuenta de cuáles son las medidas que España necesita. Bueno, lo importante es que las hayan encontrado. Dices: pero es que las medidas que defiende uno las denuesta el otro y viceversa. Bueno, no todas.
Diferencias en las medidas que proponen cada uno
Intervenir los precios del alquiler, por ejemplo, sí, ahí chocan. Topar los alquileres turísticos, también. Pero en que hay que aumentar la oferta tanto de vivienda en propiedad como en alquiler están de acuerdo. Y en que hay que avalar a los jóvenes para que puedan acceder a la hipoteca, también. Y en los bonos para que puedan alquilar, también.
El PSOE propone incentivos fiscales para que se construya más vivienda asequible y el PP, rebaja del impuesto de transmisiones patrimoniales para jóvenes que la compren. Y ambos creen que hay que cambiar la ley del Suelo: el PSOE presentó la suya con el PNV, pero se rajó cuando Sumar le hizo un traje, y el PP tiene anunciado que presentará en breve la suya. ¿Alguien imagina que pudieran ser capaces de alumbrar la misma?
Jóvenes que me escucháis, entre las medidas del PP y las medidas del PSOE, ya no os podréis quejar, ¿eh?
Jóvenes que me escucháis, entre las medidas del PP y las medidas del PSOE, ya no os podréis quejar, ¿eh? Encontrar piso asequible en España va a ser coser y cantar, ¿a que sí?
A las nueve estará aquí Alberto Núñez Feijóo y podremos celebrar que la crisis de la Vivienda ha quedado resuelta, aleluya.
En el caso Ábalos acusa la fiscalía anticorrupción
Para el debate parlamentario de hoy, caso Ábalos. Bueno, no se espera que haya mucho debate. Se reúne la comisión de derechos del diputado para levantar acta de que un juez del Supremo ha pedido investigar los actos y patrimonio de un parlamentario del grupo mixto -repudiado por el grupo socialista, que era el suyo- y a todo el mundo le parecerá bien que el juez proceda. Puede presentar alegaciones el afectado, Ábalos, pero como él mismo tiene dicho que no hay nada que ocultar y que está deseando que resplandezca la verdad, pues estará a favor de que la causa siga para que termine cuanto antes.
A diferencia de otros casos que son noticia estos días, en éste acusa la fiscalía anticorrupción. No Víctor de Aldama. Escuchando a los ministros comentaristas de causas judiciales y su estribillo de que Aldama no presenta pruebas podría parecer que la acusación la lleva este señor, pero no, Aldama es el imputado, como Ábalos, acusa la fiscalía basándose en los informes de la UCO.
Quiero decir que éste no es uno de los casos que Sánchez se ha propuesto abortar modificando la ley para que no puedan seguir adelante causas judiciales en las que sólo haya acusación popular, es decir, asociaciones o partidos políticos que acusan aunque la fiscalía no vea razones.
Sánchez ata de manos a los jueces cambiando la ley
El viernes presentó Patxi López el texto que le ha hecho llegar el gobierno y que vuelve a la carga con lo de la acusación popular, viejo debate político-jurídico con el que ya coqueteó el gobierno de Rajoy y al que ahora se lanza de cabeza Sánchez. Al cabo de meses y meses diciéndole a los jueces lo que tienen que hacer con los casos de su esposa y de su hermano -archivar, archivar, archivar- y en vista del éxito obtenido, ahora el PSOE se lo quiere imponer.
Al cabo de meses diciéndole a los jueces lo que tienen que hacer con los casos de su esposa y de su hermano, ahora el PSOE se lo quiere imponer
Atándoles de manos por el procedimiento habitual, que es cambiar la ley. Si se reformó el Código Penal para exonerar a Junqueras del delito de sedición y abortar los procedimientos abiertos por malversación; si se hizo una ley de amnistía para exonerar a Puigdemont de todos sus delitos; esta reforma se hace para abortar las causas que tienen de los nervios al gobierno fiscalizador y dejar fuera de juego a los Manos Limpias, los Hazte Oír, las Iusticia Europa o los Abogados Cristianos. Y también, para que así como los ministros pueden opinar a todas horas sobre lo que hacen o dejan de hacer los jueces, éstos no puedan opinar sobre nada so pena de ser apartados de la investigación.
Abuso de la acusación popular para judicializar casos políticos
El abuso de la acusación popular para judicializar casos políticos ha existido y sigue existiendo, nadie lo niega. Porque nadie ha abusado más de esa figura que los partidos políticos, empezando por el que ahora se pone estupendo y propone ponerle límites. Existen los abusos pero existen también las garantías para que los casos falsos no prosperen. Hay instancias superiores a los jueces de instrucción a los que cabe recurrir.
El PSOE sería más creíble en sus bondadosas intenciones si empezara por dar ejemplo y renunciara hoy mismo a los casos en los que está personado sin ser parte afectada. Sería más creíble el gobierno en sus bondadosas pretensiones si aplazara su reforma hasta que hayan concluido las investigaciones sobre Begoña Gómez y David Sánchez Pérez-Castejón, así no habría duda de que no es por estos dos casos concretos por los que se quieren cambiar las normas. Máxime cuando dice estar tan seguro de que acabarán los dos siendo archivados.
El PSOE sería más creíble si empezara por disculparse por todas las veces que en los últimos cuarenta años se personó como acusación popular en causas que afectaban a adversarios políticos
Y sería más creíble, en fin, si empezara Patxi López por disculparse por todas las veces que en los últimos cuarenta años se personó su partido como acusación popular en causas que afectaban a adversarios políticos. En el del novio de Ayuso, por ejemplo, se personó a posteriori y sólo para acceder a toda la munición posible con la que disparar contra Ayuso (decisión de Lobato, por cierto, no sé si inducida por los mismos que le empujaban a exhibir en la Asamblea Regional un correo privado, como en efecto hizo). La semana pasada, tres días antes de presentar la reforma para limitar las acusaciones populares, aún estaba el PSOE querellándose contra Miguel Ángel Rodríguez por difundir datos de periodistas de El País (no parece que el partido sea parte afectada).
Cuatro años entregado a la tarea de neutralizar decisiones judiciales
Sánchez cumple ya cuatro años entregado a la tarea de neutralizar decisiones judiciales. Empezó con la sentencia del procés, indultando primero, cambiando las leyes después, y ahora sigue en lo mismo a cuenta de Begoña o de su hermano.
De momento, la reforma ya obrado un milagro: todas las asociaciones judiciales han adoptado idéntica postura. Todas están en contra.