Hoy, sí.Hoy sí le parece bien al gobierno la decisión que ha tomado un juez del Supremo, ¡aleluya! Hoy no se revuelve. Ni pone bajo sospecha su actuación. Hoy no saldrá ningún ministro a decir que el Supremo baila al son que le marca Díaz Ayuso.
Hoy el gobierno fiscalizador, especializado -como ningún otro- en aprobar o reprobar públicamente lo que hacen los jueces de instrucción, bendice que Ángel Hurtado interrogue a Miguel Ángel Rodríguez en el caso Filtraciones. Le quedó regulera a Pilar Alegría ayer esta cosa cheli de emular a Rodríguez en su manera de expresarse, pero oye.
El gobierno bendice que el juez interrogue a Miguel Ángel Rodríguez
Como testigo, es verdad, Rodríguez está obligado a decir la verdad. A diferencia del fiscal general, que como es el investigado en esta causa -no un simple testigo- podrá mentir el día que sea interrogado. Y puede hacer cuanto esté en su mano para defenderse, incluido esto tan chusco de torear a la UCO, y al juez del caso, dejando que examinen un teléfono que no era.
Fue Rodríguez quien, arrogándose la función de publicista del novio de su jefa, facilitó a algunos periodistas la versión aquélla de que era el fiscal quien había tomado la iniciativa de ofrecerle un pacto a González Amador y quien atribuyó a los superiores del fiscal haber abortado el posible acuerdo. Según el fiscal general, él se limitó a contrarrestar esa falsedad encargando una nota de prensa que pusiera las cosas en su sitio.
Lo que el juez investiga no es si García Ortiz es más o menos amante de la verdad, sino si incurrió en un delito de revelación de secretos
Naturalmente, lo que el juez investiga no es si García Ortiz es más o menos amante de la verdad y alérgico a las intoxicaciones, sino si incurrió en un delito de revelación de secretos al difundir material que no sólo estaba preservado, sino que no era imprescindible para realizar un desmentido. Esto, el gobierno también lo sabe, aunque lleve medio año tratando de confundir a la opinión pública a base de distorsiones mientras presume de su apego a la verdad.
Distorsiones recurrentes del gobierno
Exacto, que la verdad vaya p’alante. Una de las distorsiones recurrentes del gobierno sobre este caso ha sido proclamar lo extraño que resulta que se investigue al fiscal general y no a Rodríguez, que fue quien empezó. Pasando por alto -pura desinformación- que González Amador, parte afectada, presentó una denuncia contra la fiscal jefe de Madrid, origen de esta causa, mientras que nadie denunció por nada a Rodríguez.
Veremos si los servicios jurídicos que asesoran al partido están, esta vez, más finos
Fin de la extrañeza. Ayer, el PSOE, que no es parte afectada, presentó una denuncia contra Rodríguez por difundir datos privados de dos periodistas de El País. Han tardado los socialistas diez meses en caer en la cuenta, se ve, de que ahí podía haber un delito, pero bien está que demuestren su voluntad de que las filtraciones, si han podido ser delictivas, se investiguen. Veremos si los servicios jurídicos que asesoran al partido están, esta vez, más finos. No han tenido hasta hoy mucha fortuna con sus iniciativas judiciales.
Al Supremo acude Rodríguez como testigo
Al Supremo acude Rodríguez como testigo. O sólo como testigo, pero quieren pensar en el gobierno que por algo se empieza. O ni siquiera. Se conforman con que hoy suene mucho el nombre de Rodríguez y la palabra investigación y Supremo, para que se vea que en esto de las filtraciones no es el fiscal general el único sospechoso de haberse pasado de la raya. En términos que el propio fiscal general podría hacer suyos, si no ganar, sí al menos empatar el relato.
Se conforman con que hoy suene mucho el nombre de Rodríguez y la palabra investigación y Supremo, para que se vea que en esto de las filtraciones no es el fiscal general el único sospechoso de haberse pasado de la raya
Por eso, hoy sí, ¡aleluya!, al gobierno le parece bien que se investiguen las filtraciones aunque hasta anteayer le pareciera insólito que se estuvieran investigando. Un poco lo que dice Sánchez de la ley del embudo, pero aplicándoselo a sí mismo y a su equipo, que en embudos y desinformaciones tienen un doctorado.
El investigado, o sea, el sospechoso sigue siendo el fiscal general
El investigado, o sea, el sospechoso sigue siendo el fiscal general. Y como cambió de móvil y ha tenido a la UCO entretenida examinando un terminal que no era, el juez se ha interesado ya por la cosa tecnológica: si es posible localizar los mensajes del móvil que sí usó, aunque se hayan borrado, y si tendrían las compañías telefónicas la amabilidad de pasarle el listado de llamadas entrantes y salientes.
Por saber con quién habló el fiscal general en aquellas horas en que le podía la urgencia por contraprogramar a Rodríguez en los medios cercanos. Que el investigado trate de que no aflore ninguna de sus comunicaciones de aquellos días no presupone que en ellas estén las pruebas de un delito.
Hay otras hipótesis. Por ejemplo, que lo que vendrían a revelar esas comunicaciones (guasaps, llamadas) es una interlocución frecuente en aquellas horas, y aquellos días, con personas que nada tienen que ver con la fiscalía. Una cierta intimidad táctica, digamos, con cargos políticos que sería difícil de explicar en un fiscal general que se dice independiente y autónomo. Ahora que Sánchez persevera en la apropiación indebida de un fiscal general, sería bueno saber si el fiscal general se siente cómodo sabiéndose apropiado.
María Jesús Montero, esperanza blanca del socialismo andaluz
Se reunió ayer el Consejo de Ministros y no hubo heridos. Carlos Cuerpo salió entero y Yolanda Díaz, indemne. No hizo falta que intervinieran ni el ministro del orden público, que es Marlaska, ni la médica de guardia, que es García, ni la ministra multidisciplinar María Jesús Montero, vicepresidenta primera, ministra de Hacienda, jefa de su jefe de gabinete -mujer de mano en el fuego-, presidenta del club de fans de Pedro y desde ayer, esperanza blanca del socialismo andaluz.
Desahuciado Juan Espadas, Sánchez ha enmarronado a su número dos para que se ocupe de convencer a los andaluces de que sus libertades han sido arrasadas por ese ultraderechista encubierto que es Juanma Moreno
Desahuciado Juan Espadas, Sánchez ha enmarronado a su número dos para que se ocupe de convencer a los andaluces de que las libertades de que disfrutaron han sido arrasadas por ese ultraderechista encubierto que es Juanma Moreno. Ha sido anunciarse que Montero liderará el partido y ya se percibe en la militancia andaluza un entusiasmo, una euforia, un chute de autoestima que ha hecho que hoy salgan a la calle dispuestos a comerse el mundo. Cómo no van a estar entusiasmados si Ferraz les ha dado manos libres para que sean ellos, los militantes, quienes elijan a quien prefieran. Sin tutelas ni tutías, que diría Fraga.
María Jesús Montero emerge como candidata, todo el mundo lo sabe, fruto de un movimiento de abajo arriba, de un clamor que ha ido extendiéndose por las agrupaciones hasta llegar a los oídos de ella misma que, receptiva a la aclamación popular, ha decidido, bendita sea, presentarse.
Es embarazoso presentarse como adalid de la verdad frente a la desinformación y sostener, a la vez, que poner a María Jesús Montero a dirigir el PSOE andaluz es una idea de los militantes
Exactamente. Igual es un poco embarazoso presentarse como adalid de la verdad frente a la desinformación y sostener, a la vez, que poner a María Jesús Montero a dirigir el PSOE andaluz es una idea de los militantes. O que son los militantes de Madrid los que han descubierto, de pronto, que el hombre perfecto es Óscar López. No se lo creen ni los que lo dicen y mal favor se hacen, pero nadie se acordará dentro de cinco meses.
Hace cincuenta años Franco seguía en pleno ejercicio de sus poderes represores
Por cierto, no se me olvide que hay que empezar hoy a recordar de qué se cumplen cincuenta años. Este ocho de enero es el cincuentenario del día en que Su Excelencia el Jefe del Estado recibió en El Pardo a Moreno Torroba, presidente de la Sociedad de Autores, a Sautier Casaseca, escritor y radionovelista, y a don Francisco Hidalgo, jefe provincial del movimiento en Soria.
También se cumplen cincuenta años de la presentación en las Cortes de la Ley de Vivienda, instrumento necesario, a decir del gobierno, para solucionar la crisis de oferta y construir dos millones y medio de pisos asequibles. Y de la victoria del Sevilla frente al Ensidesa en la Copa del Generalísimo. O sea, que hace cincuenta años Franco seguía en pleno ejercicio de sus poderes represores.