OPINIÓN

Monólogo de Alsina: "Zurdos al poder y diestros a la mierda"

Carlos Alsina reflexiona en su monólogo sobre los eslóganes de la campaña electoral para las elecciones europeas, donde Sánchez hace campaña contra Milei y Netanyahu y Yolanda Díaz manda "a la mierda" a sus adversarios de derechas.

Carlos Alsina

Madrid | 03.06.2024 08:41

Gabarra el Madrid no tiene. Pero vitrina, sí. Y decenas de miles de aficionados inundando ayer los lugares elegidos para la fiesta de la décimo quinta, también. A falta de gabarra, cabalgata motorizada. Y en ausencia ya de Taylor Swift, aforo completo en el Bernabéu.

La consagración madridista como club con derecho a reclamar para sí la condición de europeo entre los europeos convirtió la tarde de domingo madrileña en una suerte de peregrinación, con escalas, desde la catedral de la Almudena en Bailén a la catedral merengue en Concha Espina. Permitió la fiesta confirmar que Jesús de Nazaret es del Madrid. Le invocó el señor obispo, que viene a ser lo más parecido, supongo, a proclamar la palabra de dios.

Barriendo para casa la presidenta Ayuso

Cómo no se va a alegrar Jesús de que pierda el Dortmund. Permitió la fiesta de ayer comprobar la sutileza de la gobernadora de Madrid, presidenta autonómica Isabel Díaz Ayuso, haciendo suyo el éxito blanco al fundirlo con él éxito, dijo, de la región que ella gobierna. Y añadiendo a la apropiación la palabra que es su lema electoral: ganas.

La consagración madridista como club con derecho a reclamar para sí la condición de europeo entre los europeos

Barriendo para casa la presidenta. Permitió la fiesta comprobar que al menos un aficionado de Atleti, al menos uno, se felicitó por el éxito de su rival de siempre. Aunque el aficionado el cuestión se desempeñe como alcalde de Madrid y no pueda hacer otra cosa, por tanto, que declararse encantado de que el adversario se corone allí donde su club aún no ha podido.

Conocidas son sus filias, en efecto, y conocido es que, oficialmente al menos, carece de fobias futboleras. Desde ayer cuenta también con la comprensión del capitán de la plantilla blanca, que ve al alcalde Almeida mutando.

En Madrid no hay gabarra, pero sí hubo decenas de miles de almas blanquísimas celebrando que ha empezado a recorrerse el camino que lleva a la décimo sexta

En Madrid no hay gabarra, ni ría navegable, pero sí hubo decenas de miles de almas blanquísimas celebrando que, conquistada la décimo quinta, ha empezado a recorrerse el camino que lleva a la décimo sexta.

Cinco días para las elecciones europeas

Ya quisieran los partidos políticos poder movilizar una marea humana de esta dimensión en cualquiera de sus actos de campaña.

Cinco días les quedan. Cinco días para parar por unos meses la competición y tenernos a los votantes tranquilos hasta la próxima. El domingo se celebran las cuartas elecciones que tocan este año. Primero fueron las gallegas, reválida de Alfonso Rueda. Después las vascas, aún está por investir Imanol Pradales, pero lo tiene hecho. Más tarde las catalanas, apagón informativo sobre las negociaciones de Illa, necesita al PP para evitar que el independentismo controle la mesa del Parlamento autonómico. Y ahora llegan las europeas, primeras urnas desde el 23 de julio a las que estamos convocados todos.

Les quedan cinco días a los partidos para cambiar el reparto de sillas que están calculando las encuestas. En todos los sondeos, menos el de Tezanos, Feijóo gana. 35% del voto (en las generales sacó un 33%). En todos los sondeos, menos el de Tezanos, Sánchez pierde. 30-31% del voto (en las generales obtuvo el 31,5%).

La tendencia que reflejan todos los sondeos es que la distancia se recorta porque el PP va a la baja y el PSOE está creciendo

Pero quedan cinco días de siembra. Y las tendencias también son relevantes. La tendencia que reflejan todos los sondeos es que la distancia se recorta porque el PP va a la baja y el PSOE está creciendo, a costa de Sumar, por cierto (o de Sumar y de Podemos), que del 12% de las generales se quedarían en un 10%, 7% para Sumar, 3% para Irene Montero.

Recién iniciada la semana, la peor pesadilla de Feijóo es que el domingo la cosa acabe en empate y la peor pesadilla de Sánchez es que su derrota sea abultada. Y en eso está cada uno, en evitar que la peor de sus pesadillas se consume. El uno martilleando en la permuta que hizo a Sánchez presidente, amnistía por investidura; el otro, copiándole a Milei lo de llamar zurdos a los izquierdistas pero para llevarlo con orgullo.

Sánchez y Feijóo tratan de evitar que sus pesadillas se consumen

Escuchando a Feijóo las elecciones parecen generales, escuchando a Sánchez las elecciones parecen argentinas. O israelíes. O brasileñas. Hace campaña el presidente contra Milei, Netanyahu y Bolsonaro. Y Trump. Ya está tardando Joe Biden en pedirle que vaya a Estados Unidos en otoño a hacerle la campaña.

Escuchando a Feijóo las elecciones parecen generales, escuchando a Sánchez las elecciones parecen argentinas, israelíes o brasileñas

Para ser elecciones europeas, Sánchez prefiere atizar a los gobernantes, o ex gobernantes, de naciones no europeas en lugar de cargar contra Meloni, a la que tiene bien cerca, contra Marine Le Pen o contra Úrsula Von der Leyen, que es del PP; y es a quien Sánchez se pasó meses poniendo como ejemplo de derecha responsable que levanta cordones sanitarios a la ultraderecha y que ahora ha abierto ella misma la puerta a entenderse con los ultraderechistas.

"A la mierda", el nuevo eslogan de campaña

Los sondeos dicen que el domingo gana el PP y pierde el PSOE, ya veremos si se cumple el pronóstico y, en ese caso, por cuánto. Las encuestas dicen que si hubiera elecciones generales, el PP las ganaría de largo (143 diputados le daba El Periódico ayer) y sumaría con Vox mayoría absoluta. Abascal no se resiente del crecimiento del PP (36 diputados le da la encuesta) y Sumar cada vez suma menos al bloque de las izquierdas más los independentistas.

La marca de Yolanda Díaz no es que no despegue, es que cada vez tiene un vuelo más corto. El domingo sabremos si le da resultado esto de convertir su grosera expresión del miércoles pasado en el Congreso -a la mierda- en nuevo eslogan de campaña.

En la España de la concordia, el entendimiento entre diferentes… la vicepresidenta dos se llena la boca mandando a la mierda a sus adversarios de derechas

En la España de la concordia, el entendimiento entre diferentes, la nueva etapa de luz y de color… la vicepresidenta dos se llena la boca mandando a la mierda a sus adversarios de derechas.

Feijóo le dijo una vez a Sánchez que dejara de molestar a la gente de bien y le llovieron piedras -con razón- por identificar a la gente de bien con sus votantes. Ahora toma el relevo Yolanda Díaz porque ella defiende a la gente de bien, entiéndase que a diferencia de los partidos conservadores que defienden a la gente de mal.

Tantos años creando su imagen de forjadora de acuerdos y adalid de la política educada para acabar fiando su campaña ‘a la mierda’. Tantos años fabricándose una imagen para dinamitarla en dos tardes permitiéndose ser ella misma.

Monólogo de Alsina 3/6/2024