OPINIÓN

Monólogo de Alsina: "La IA china y el fiscal general"

Carlos Alsina reflexiona en su monólogo sobre el futuro del fiscal general del Estado al frente de la Fiscalía, pues el Supremo decide hoy si anula o no su nombramiento.

🔴 El juez rechaza la petición del fiscal general de aplazar su declaración y la mantiene para este miércoles

Carlos Alsina

Madrid |

Qué quieren que les diga. He preguntado a la inteligencia artificial china, ésta barata-barata que ha desarrollado una empresa de allí, y su respuesta ha sido una birria. No digo que DeepSeek, que así se llama, en inglés que no en chino, no merezca hoy la gigantesca atención que le otorgamos los medios de medio mundo, pero se ve que a preguntas muy-muy-muy concretas, no es capaz de responder nada aprovechable. O sea, que para tertuliana no nos vale.

La sacudida mundial que ha provocado la IA china está justificada. Más financiera que otra cosa, la sacudida. Es una aplicación recién lanzada al mercado, ha arrasado en las descargas gratuitas de las plataformas, ha dejado temblando a sus competidores -envejecidos de golpe- y de paso ha presumido -a diferencia de ellos- de haber salido por cuatro pesetas, una ganga instruir a esta inteligencia oriental. Pero en actualidad española anda un poco pez, me temo.

¿Caerá el fiscal general del Estado? Responde la IA china

Le he preguntado si caerá el fiscal general del Estado y me ha respondido: ‘La permanencia de Álvaro García Ortiz como fiscal general depende de decisiones políticas y jurídicas, así como de su desempeño del cargo. Si hay especulaciones sobre su continuidad suelen estar relacionadas con cambios en el panorama político. Estate atento a las declaraciones oficiales del gobierno y la cobertura de medios de comunicación confiables’.

A ver, se agradece esto último; pero todo lo anterior es chatarra. Rellenar frases. Como ‘buscar hasta debajo de las piedras’ y cosas así. En su descargo diré que la criatura está para dar información, no para anticipar el futuro.

El fiscal es idóneo depende de si quien responde es Pedro Sánchez, por ejemplo, o es el Consejo General del Poder Judicial de antes, por ejemplo

Así que, en lugar de si caerá hoy, le he preguntado si García Ortiz es idóneo para el cargo. Y me ha dicho que ésa es una valoración subjetiva y varía según las perspectivas políticas y jurídicas. No se ha mojado mucho. Pero tiene razón. Si el fiscal es idóneo depende si quien responde es Pedro Sánchez, por ejemplo, o es el Consejo General del Poder Judicial de antes, por ejemplo, o es la Sala de lo Contencioso del Tribunal Supremo de hoy. Para Sánchez es idóneo porque es suyo.

Sánchez lo ha tratado como si fuera el delegado del gobierno en la fiscalía

Desde el mismo día que fue nombrado, agosto de 2022, y aún más desde que fue renombrado, diciembre de 2023, el presidente lo ha tratado como si fuera el delegado del gobierno en la fiscalía. No hay nadie más idóneo para el cargo que un soldado leal. El Consejo General del Poder Judicial discrepó bastante.

En noviembre del 23 hizo lo nunca antes había hecho un CGPJ con un candidato a fiscal general: negarle la idoneidad. Dices: ah, porque era un CGPJ de derechas, el que no quería renovar el PP. Bueno, de derechas sería, pero el año anterior, doce votos a siete, había avalado sin problemas a García Ortiz.

En noviembre del 23 hizo lo nunca antes había hecho un CGPJ con un candidato a fiscal general: negarle la idoneidad

Entre medias, lo que pasó -o una de las cosas que pasaron- es que el Supremo anuló el ascenso de su antecesora, y mentora, Dolores Delgado, a fiscal de Sala. Dices: ¿era un ascenso, habiendo sido ella fiscal general del Estado, más arriba no había podido estar? Bueno, era un ascenso en su categoría previa a la de fiscal general, que es efímera.

García Ortiz alegó que carece de sentido pasar de fiscal general a fiscal del montón, digamos -y tenía sentido-, pero el Supremo le reconvino porque no es él quien ha de establecer las normas, sólo tiene que cumplirlas. Sentenció aquello de que García Ortiz había incurrido en desviación de poder visible e innegable, palabras mayores, y eso -unido al veredicto desfavorable del CGPJ- le pareció suficiente a una asociación de fiscales (a ésta aún no le ha colgado el gobierno el sambenito de ‘feria de ultras’) para impugnar, o recurrir, el nombramiento.

¿Fue lícito su nombramiento o no lo fue?

Y todo esto se lo acabo de recordar no por hacerle la competencia a la IA china sino porque hoy decide la Sala de lo Contencioso del Supremosi el nombramiento fue lícito -lícito a pesar de los reparos- o no lo fue y queda anulado. Si es lo primero, pues sigue García Ortiz, aquí no ha pasado nada. Si es lo segundo, se acabó su mandato; sería un palo para él pero sería, sobre todo, un palo para el gobierno que lo nombró.

Si fue ilícito su nombramiento, se acabó su mandato; sería un palo para él pero sería, sobre todo, un palo para el gobierno que lo nombró

Cabe una tercera opción: que el Tribunal solicite a Sánchez que fundamente mejor su elección. ¿Qué por qué lo escogí? Pues ya lo he dicho, porque es de los míos.

Otro día relevante en la vida del fiscal general

Bueno, gracias presidente, es que ésta es otra, claro. Que pase lo que pase hoy, mañana es otro día relevante en la vida del fiscal general. Porque mañana declara él, como investigado, en el caso filtraciones. Le acusan el presunto damnificado, González Amador, y cuatro acusaciones populares. Le defienden la abogacía del Estado y la fiscalía del Tribunal Supremo (la teniente fiscal, a su vez, subordinada del imputado).

El juez mantuvo ayer la citación para hoy en contra del criterio de la abogacía del Estado, a la que distinguió con un auto en el que viene a decirle que no pida diligencias impertinentes sólo para retrasar el interrogatorio. ¿Qué diligencias? Pues citar como testigos a periodistas que han firmado artículos recientes muy críticos con la forma de actuar del juez, en El País, en concreto.

Dice el juez que los periodistas pueden valorar como quieran lo que sucede en el juzgado, sólo faltaba, pero que ya me dirás en qué afecta eso a la causa y a las decisiones de quien la instruye. Le dice también que no entiende que pida que declare Amador, que es quien se ha querellado, porque normalmente la defensa evita citar a quien nada favorable puede hacer por el acusado.

Sólo a raíz de la difusión de ese correo empieza a ser descrito Amador en determinados medios como un defraudador confeso

Y por último, le expone que insistir en que se clone el móvil de Miguel Ángel Rodríguez para determinar a qué hora facilitó él a periodistas el correo del fiscal al abogado parece buscar únicamente minimizar la gravedad de lo que se investiga, que no es si Rodríguez difundió el correo del fiscal con autorización del ciudadano afectado, o sea, Amador, sino si un tercero, obligado por su cargo a mantener la confidencialidad, filtró subrepticiamente el otro correo, el del abogado, sin autorización del afectado y causando a éste un daño reputacional. Porque sólo a raíz de la difusión de ese correo empieza a ser descrito Amador en determinados medios como un defraudador confeso.

"Defraudador confeso, sin serlo"

Y ojo a esto que añade el juez en su última línea: ‘se le señala como defraudador confeso sin serlo’. Atención, ministros juristas que emiten sentencias a diario. He aquí otro jurista, éste en el Tribunal Supremo, que sostiene que Amador no es confeso porque no consta que él haya confesado aún nada. Quien escribió aquello de ‘ciertamente se han cometido dos delitos fiscales’ fue el abogado, no él.

No, literalmente no. No dijo que Amador hubiera cometido dos delitos, sino que se habían cometido. Y es el abogado quien lo dice, no Amador, que si acaba confesándolos tendrá que ser ante el juez y fruto del pacto de conformidad.

Quien hizo pública la afirmación del abogado al publicar su correo electrónico fue ese tercero, que violando la confidencialidad y causando daño a un particular, pudo incurrir en un delito

Públicamente, tampoco. Públicamente ni Amador ni su abogado han dicho nunca nada. Quien hizo pública la afirmación del abogado al hacer público su correo electrónico fue ese tercero, que violando la confidencialidad y causando daño a un particular, pudo incurrir en un delito tipificado en el artículo 417 del Código Penal. ‘Defraudador confeso, sin serlo’.

Por cierto, sobre esta causa por presunta revelación de secretos la inteligencia artificial china se nos ha quedado anticuada nada más nacer. Tanto petar las bolsas y resulta que me dice esto: ‘Hasta octubre de 2023 no hay información ampliamente difundida sobre una acusación de este tipo contra el fiscal general’.

Chica, hasta octubre de 2023 qué iba a haber, si aún no sabía nadie quién era Alberto González Amador. Pero estamos a 28 de enero de 2025. Desde hace diez meses, hay información sobre este caso para aburrir.

Monólogo de Alsina 28/01/2025