OPINIÓN

Monólogo de Alsina: "Un fiscal retratado y la hipoteca de Alegría"

Carlos Alsina reflexiona en su monólogo sobre las sospechas sobre el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, de la comisión de un delito y de las pocas dudas que van quedando de que acabará procesado.

Carlos Alsina

Madrid |

Visto lo visto, igual quien debería someterse ya a una cuestión de confianza, más que Sánchez, es el fiscal general del Estado. ‘Fiscales de España, decidme, ¿a quién preferís, a mí o a… cualquier otro, quien sea?’

Igual el fiscal general del Estado debería someterse a una cuestión de confianza

Ya no es sólo que el fiscal general del Estado -lo nunca visto- esté investigado en el Tribunal Supremo como sospechoso de la comisión de un delito -él, su persona de mayor confianza y una de sus subordinadas más afines-, es que ya van quedando pocas dudas de que acabará procesado; es que el juez que lo investiga ha dado por hecho que destruyó pruebas que le incriminaban -sin necesidad de utilizar un martillo para destrozar sus dispositivos electrónicos porque el borrado de mensajes no lo requiere, es más limpio-; y es que la última esperanza que le cabía, que era que otros jueces del Supremo le enmendaran la plana al instructor y anularan el registro de su despacho, se esfumó el viernes con el revés encajado por la abogacía del Estado, que defiende a García Ortiz, y la fiscalía del Supremo, que defiende a García Ortiz.

Van quedando pocas dudas de que acabará procesado; el juez que lo investiga ha dado por hecho que destruyó pruebas que le incriminaban

Pese a las lecciones de técnica jurídica con que han obsequiado al juez Hurtado los ministros tertuliánicos que echan el día fiscalizando decisiones judiciales -pues ésta está bien, pues ésta no tiene base, pues ésta es sorprendente, pues hay que ver que se investigue a un fiscal en vez de a quienes delinquen (premio especial del jurado para las interpretaciones meritorias de Pilar Alegría, María Jesús Montero y Óscar López; el día que Sánchez prescinda de ellos siempre pueden buscar acomodo en el Consejo del Poder Judicial, como juristas de reconocido prestigio-, pese a las lecciones que el gobierno ha regalado al juez Hurtado, éste ha creído oportuno poner por escrito, en su respuesta a la queja de la defensa por la difusión de datos personales del fiscal general, que ‘es una evidencia que el fiscal general ha hecho desaparecer pruebas que podrían encontrarse en sus teléfonos móviles’, y que lejos de mostrar interés alguno en colaborar con la justicia en el esclarecimiento de la verdad, ‘hizo desaparecer esas pruebas el día que el Supremo se declaró competente para investigarle’.

Lo que acredita la ausencia de mensajes es que se borraron las pruebas

O traducido, el día que supo que, en efecto, se le iba a investigar por un presunto delito de revelación de secretos consistente en haber filtrado, o colaborado en la filtración, de información reservada. Filtración supuestamente cometida, o demostrada, a través de los guasaps e emails que se encargó de destruir. Por si alguien dudaba, explicita el juez que las explicaciones de la fiscalía sobre el protocolo de seguridad y lo usual que es cambiar de móvil no han colado.

Un fiscal general del Estado retratado por un juez del Supremo como hostil a colaborar con la Justicia y obstáculo al esclarecimiento de la verdad

Un fiscal general del Estado retratado por un juez del Supremo como hostil a colaborar con la Justicia y obstáculo al esclarecimiento de la verdad también era hasta ayer, en España, algo inédito. Si el presidente Sánchez ha tenido un minuto para ojear este auto, comprenderá hasta qué punto fue un dislate aquella sentencia suya según la cual la ausencia de pruebas en el móvil acreditaba la inocencia de su patrocinado.

Lo que acredita la ausencia de mensajes es que se borraron las pruebas, según el juez del Supremo.

El día que el presidente protagonizó esta comparecencia… marciana, que diría María Jesús Montero… o hablaba de oídas porque alguien se lo había explicado mal, o en lugar de querer valorar los hechos quería desinformar y confundir a la opinión pública. Eso, un poquito de por favor que es el presidente del gobierno de España.

La investigación judicial al fiscal borrador del Estado sigue adelante

La investigación judicial al fiscal borrador del Estado sigue adelante y aún no ha concluido. Si lo procesan, será juzgado. Y como siempre que se juzga a alguien, puede salir condenado o al revés, limpio y exonerado.

No hay cuestión de confianza en la fiscalía, pero si la hubiera, me temo que García Ortiz la tendría perdida

Lo que ya nunca remontará es la imagen de un fiscal general poniendo toda su pericia jurídica y su conocimiento de cómo son las investigaciones judiciales no para que la suya llegue a buen puerto sino para que embarranque. No hay cuestión de confianza en la fiscalía, pero si la hubiera, me temo que García Ortiz la tendría perdida.

El fiero corderillo Puigdemont se riló

Sánchez no es que tenga ganada la suya, es que ni la va a presentar ni el Congreso le va a instar a que lo haga. Ayer iba a ser el día en que los diputados debatieran la iniciativa sí o sí ocurrencia de la factoría puigdemoníaca. Pero el fiero corderillo Puigdemont se riló y hoy la sesión parlamentaria será de trámite para el presidente. El momento más hermoso de la rueda de prensa de ayer en la Moncloa fue éste, cuando la portavoz se pregunta y se responde.

Ah, el diálogo. Alabado sea el diálogo suizo-salvadoreño. El gobierno ha pasado por tres fases sobre esto de la cuestión de confianza. Primera, satanizar la propuesta de Junts calificándola de inconstitucional e inaceptable. Segunda, aceptar la propuesta de Junts calificándola de simple debate parlamentario sin mayor consecuencia. Tercera, movilizar al ubicuo Zapatero y al verificador salvadoreño para neutralizar la propuesta de Junts y que el manso Puigdemont reculara.

¿A cambio de qué? De diálogo. ¿De diálogo sobre qué? Pues sobre las competencias migratorias y otras letras pendientes de la hipoteca para las que ya se busca ingeniería legal que las blanquee. Si es que todo lo hemos visto ya muchas veces.

Los puigdemones están más ofendiditos que nunca

Incluido lo de hoy, que es la sobreactuación de los peones puigdemónicos contra la quita de la deuda autonómica con el solidario argumento de que no puede ser que a las demás comunidades se les ofrezca el mismo apaño contable que a Cataluña. Dónde vamos a parar.

En el afán por disimular su repliegue, y escocidos por el protagonismo de Junqueras -condenado por corrupción y arquitecto de la maniobra que ha hecho suya ahora el gobierno-, los puigdemones están más ofendiditos que nunca. Y encima hoy no tiene pregunta en la sesión de control la señora Nogueras, encasillada en el papel de predicadora contra el maltrato del Reino de España a los sufridos contribuyentes catalanes expoliados y humillados desde 1714 (por lo menos). Se ahorra, así, el Hemiciclo la redifusión semanal de la muy trillada, ya, escena dramática.

Montero reunirá a las comunidades para predicar la buenanueva de su quita autonómica

La vicepresidenta uno reunirá esta tarde a los consejeros de Hacienda de los gobiernos autonómicos para predicar la buenanueva de su quita autonómica. Once a seis en contra de la propuesta. Da igual lo que digan porque la votación la tiene ganada el gobierno. Y da igual lo que digan porque el gobierno ya ha hecho saber que los consejeros autonómicos no son nadie y que los presidentes autonómicos son meros muñegotes papagayos de lo que Feijóo les imponga. El respeto institucional a los presidentes brilla por su ausencia.

El gobierno ya ha hecho saber que los presidentes autonómicos son meros muñegotes papagayos de lo que Feijóo les imponga

Obsérvese la profundidad de análisis sobre la quita del delegado del gobierno en el grupo socialista, Patxi López. Cuando López era lehendakari, ¿tenía criterio propio o era el papagayo de Zapatero? Bueno, como era lehendakari tenía financiación singular, claro, el concierto, para esto nunca reclamó homologación del País Vasco a las comunidades del régimen común, sólo faltaba.

El gobierno central asume la deuda de todos

El gobierno fue incapaz de explicar ayer por qué tener menos deuda autonómica es muy positivo para los ciudadanos de todas las comunidades autónomas, y tener más deuda estatal no es muy negativo para los ciudadanos de todo el país, que curiosamente son los mismos. La deuda autonómica, como explicamos ayer, la asumiría en parte la administración central.

Algunos soportarán menos que antes porque algunos soportarán más que antes

En lugar de que los ciudadanos soporten una deuda distinta según cómo haya gestionado su gobierno autonómico, se hace tabla rasa, el gobierno central asume la deuda de todos y pasan a soportarla los mismos ciudadanos. Algunos soportarán menos que antes porque algunos soportarán más que antes. Pero estas cuentas no las va a hacer el gobierno porque igual no es tan buena noticia para todos.

Hágase cargo el gobierno de las hipotecas de todos los españoles

Ayer nos preguntamos aquí si el gobierno estaría dispuesto a hacer lo mismo con la deuda particular de todos los ciudadanos: asumirla él y repartir el peso equitativamente entre todos. Resulta que la ministra Alegría decidió lanzarse de cabeza, y sin casco, a poner este ejemplo que les traslado.

Sonreía la ministra, satisfecha con el ejemplo. Pues venga. Hágalo. Si tan positivo y tan fácil resulta, ¿a qué espera el gobierno para hacerlo? Hágase cargo de las hipotecas de todos los españoles, asuma el pago de nuestras letras y explíquenos, después, de dónde saca el dinero. Y explíquele a quienes no tienen hipoteca por qué han de cargar con la deuda de otros.

El que ya tenía pagada su hipoteca, ¿pasa a estar endeudado para que aquel al que le quedan veinte años se vea aliviado, es eso?

¿El gobierno asume cinco millones de hipotecas, se endeuda para pagarlas y reparte luego la deuda equitativamente entre todos los ciudadanos? El que ya tenía pagada su hipoteca, ¿pasa a estar endeudado para que aquel al que le quedan veinte años se vea aliviado, es eso?

¿Esto se considera desinformación, distorsión, intoxicación?

Cuidado, que los ejemplos los carga el diablo. Y la soltura con que los ministros hablan del endeudamiento del Estado como si no tuviera coste alguno para los ciudadanos es una broma pesada. La deuda autonómica es una carga insoportable para el andaluz o el valenciano de a pie pero la deuda estatal no supone carga alguna para el español de a pie. ¿Esto se considera desinformación, distorsión, intoxicación o cómo se llama?

La soltura con que los ministros hablan del endeudamiento del Estado como si no tuviera coste alguno para los ciudadanos es una broma pesada

Ministra Alegría, la puerta la ha abierto usted: ¿para cuándo la quita no a los gobiernos autonómicos sino a todos y cada uno de los españoles? Total, sumando hipotecas, créditos al consumo y compras a plazos ssólo adeudamos entre todos seiscientos noventa mil millones de euros. Que nos negocie la quita Oriol Junqueras.

Monólogo de Alsina 26/02/2025