En el día de San Valentín, patrón de las parejas, el mundo de la empresa privada da la bienvenida a Alberto Garzón, ex ministro de Consumo, amortizado en Izquierda Unida, sin horizonte, desde hace tiempo, en la cosa pública que recala ahora en el regazo bienhechor del sector privado al haber aceptado la oferta laboral, y económica, que le han hecho un ex ministro del PSOE, zapaterista José Blanco, y un ex ministro del PP, sorayista Alfonso Alonso, fundador uno, presidente el otro, de un lobby al que Garzón se dedicará a partir de ahora en cuerpo y alma, a él y a los intereses de sus clientes -que si una farmacéutica, que si una aseguradora, que si una tecnológica-.
Alberto Garzón acepta la oferta laboral de un lobby
El apasionante mundo del lobismo: ex políticos que ocuparon cargos muy relevantes, y que conocen gente -abren puertas- instruyendo a empresas e instituciones sobre cómo relacionarse con los centros de poder y sacarle el mejor partido posible a esas relaciones.
Tuvo el acierto José Blanco, látigo, en su día, de la derecha -y uno de los mayores agentes de crispación del debate público que tuvo la España de comienzos de este siglo, él desde el PSOE y Zaplana desde la otra orilla-, tuvo el acierto cuando cambió la política por los negocios (basados en su experiencia política) de montar una empresa transversal en la que hay ex políticos del PSOE, ex políticos del PP, ex políticos nacionalistas, ex políticos que después han regresado a la política (como Antonio Hernando) y ahora también, ex políticos de Unidas Podemos.
Hay debate en la izquierda sobre si estamos ante un caso de conversión al capitalismo, lobismo mediante, o ante un caso de puertas giratorias
Más unidas en este caso que Podemos porque Garzón nunca fue morado, fue quien coligó a Izquierda Unida con los morados en aquel pacto que se llamó de los botellines porque lo plasmaron Iglesias y él bebiéndose unos tercios. Ignoro si con José Blanco y Alfonso Alonso habrá celebrado así también el casamiento.
Bienvenido sea Garzón a la empresa privada. Su primera vez, creo. Tiene 39 años.
Hay debate en la izquierda sobre si estamos ante un caso de conversión al capitalismo, lobismo mediante, o ante un caso de puertas giratorias. Que seguro que lo segundo no lo es porque Garzón predicó con enorme convicción contra los políticos que trabajaban luego para intereses privados.
Bienvenido sea Garzón a la empresa privada
También te digo que Garzón aguanta ahora el chaparrón de quienes vean en su contratación una inconsecuencia, o una traición, y en cuanto pase, pues a hacer su vida y a intentar progresar en la compañía, ya escampará.
Queda la duda de si seguirá defendiendo topar los salarios en las firmas privadas
Queda la duda, si usted quiere, de si seguirá defendiendo topar los salarios en las firmas privadas, si instará a sus empleadores a que reinviertan en lugar de repartirse dividendos y si les urgirá a pagar más impuesto de sociedades, pero todo eso importará ya únicamente a los accionistas y ejecutivos de la sociedad mercantil, no al resto de los ciudadanos, para los que caerá amablemente en el olvido.
El gobierno haciéndole el balance al PP
El gobierno innova. Hasta ahora eran los demás, oposición, medios de comunicación, quienes hacían balance de los primeros cien días de un gobierno. Pero en la España de Sánchez eso también se ha quedado antiguo. Lo moderno, lo avanzado, lo progresista es que sea el gobierno quien haga balance de los cien días del partido de la oposición. (Qué me estás contando).
Admitamos que en esto de la propaganda y el uso partidista de la sala de prensa de la Moncloa -qué diablos, de toda la Moncloa, no sólo su sala de prensa- el gobierno hace tiempo que perdió el pudor. Pero si alguna miaja le quedaba, la eliminó ayer. Mitin de la ministra Pilar Alegría, secundada por Puente y por Rodríguez.
Lo moderno, lo avanzado, lo progresista es que sea el gobierno quien haga balance de los cien días del partido de la oposición
Ahí está, el gobierno haciéndole el balance al PP. Las dos cosas que nunca faltan en estas ruedas de prensa de Ferraz usando los recursos de la Moncloa: una, echarse flores el gobierno a sí mismo, incluyendo a Marlaska; dos, mitinear contra Feijóo, más ahora que el equipo de campaña del PSOE, instalado también en Presidencia, cree haber encontrado la palanca que necesitaba para sentar a Ana Pontón, Bloque Nacionalista Galego, en la presidencia de la Xunta.
Remake de las elecciones generales: La artillería del gobierno contra Feijóo
La palanca es el propio Feijóo. El remake de las elecciones generales: toda la artillería del gobierno contra el líder del PP para retratarle como mentiroso, aunque esta vez no sea él el candidato. ¿Y qué más da? Si aún tendrá tiempo el presidente Sánchez de dar un mitin con Besteiro para dolerse de que le llaman mentiroso a él por haber cambiado tropecientas veces de opinión siempre por el bien de España.
¡Que me deshumanizan, que me insultan! Mentiroso, hipócrita y cínico han llamado los ministros y dirigentes del PSOE a Feijóo repetidamente las últimas setenta y dos horas. Los ministros y dirigentes del partido que nunca insulta porque respeta al adversario y, ¿cómo era?, practica la templanza. ¡Mentiroso, hipócrita, cínico! Todo sin ánimo de ofender, de buen rollo, eh, como lo de la fachosfera.
¡Feijóo sondeando a Esquerra!
Se escandalizó muchísimo el PSOE -muchísimo y falsísimamente- porque la número dos de Junqueras, a la que han prometido amnistiar, Marta Rovira -expatriada en Suiza, donde se ve Santos Cerdán con Puigdemont a escondidas- declaró que el PP también sondeó a Esquerra para la investidura de Feijóo.
¡Pero a dónde vamos a llegar!, dijo el PSOE fingiéndose perplejo, ¡Feijóo sondeando a Esquerra! En lugar de celebrar que el PP contribuya a la concordia, la reconciliación, cerrar heridas y bla bla bla, cargó contra su hipocresía. Mira tú, Feijoo, que ahora se sabe que habló con Esquerra. Floriano en un pasillo a la diputada Jordá.
En lugar de celebrar que el PP contribuya a la concordia, la reconciliación, cerrar heridas y bla bla bla, cargó contra su hipocresía
De memoria democrática ya se sabe que andamos escasos, pero contribuyamos una mañana más a cultivarla. Veintitrés de agosto del año pasado. En este programa. Rubén Bartolomé entrevista a Esteban González Pons.
Ronda de contactos para intentar la investidura de Feijóo. Plan del PP, hablar con Junts y con Esquerra. Le insiste el entrevistador y dice Pons.
Fue Esquerra quien no quiso reunirse con el PP
Que sí, que con todo el mundo. ¿Y entonces por qué no llegó a reunirse el PP con Esquerra? Ah, porque Esquerra no quiso. En aras del diálogo democrático, el respeto al adversario y todo lo demás, fue Esquerra quien dijo que ellos con el PP no pensaban intercambiar ni media palabra.
Como Yolanda Díaz, ¿se acuerdan?, que en justa prueba de su talante negociador y tolerante dijo que ella con Feijóo no se sentaba. Y en efecto, con quien se fue a sentar fue con Puigdemont.
¡Escándalo! ¡El PP quiso hablar con Esquerra, lo acaba de decir Marta Rovira! Pero si quien lo dijo fue Pons. Con razón la novedosísima novedad que desveló la residente en Suiza se quedó ahí. No pudo denunciar qué tremendas ofertas les había hecho Feijóo porque nunca llegó a haber negociación.
Todos los independentistas catalanes amnistiados
Con Sánchez sí, claro. Se negoció y aceptó una amnistía y una mesa de diálogo para buscar un camino hacia la autodeterminación. La amnistía, como sabemos, anda atascada no por Esquerra sino por Junts, que es quien reclama a Sánchez que garantice su promesa de que todos serán amnistiados. Incluidos los procesados por terrorismo. No los que puedan llegar a ser imputados de este delito, sino los que ya están no sólo imputados sino procesados.
Con Sánchez se negoció y aceptó una amnistía y una mesa de diálogo para buscar un camino hacia la autodeterminación
Es que hay doce independentistas catalanes, de los CDR, que están pendientes de juicio en la Audiencia Nacional y que, a criterio de la fiscalía, sí cometieron terrorismo. Al fiscal general del Estado le preguntamos ayer por estos doce y fue nítido.
Está claro, en efecto, que el criterio del jurista sea reconocido prestigio Pedro Sánchez no coincide, en el caso de los CDR, con el criterio de la fiscalía. ¿Cómo era aquello de todos los españoles sabemos lo que es terrorismo y lo que no lo es? Hay episodios concretos en los que no parece que aún lo sepamos del todo.