Por la vía rápida, oiga. Por la vía rápida promete el PSOE cambiar otra vez el Código Penal. Ya va siendo la especialidad de este gobierno: modificar el Código Penal en función de sus necesidades políticas. Ha batido el récord de cualquier gobierno: cambiarlo para deshacer el cambio que él mismo hizo hace medio año. Y con urgencia, dice Paxi López, con urgencia.
Por la vía rápida y con urgencia
Este mismo mes. No vaya a parecer que se han echado a dormir los socialistas sabiendo de la alarma social que sacude a España porque a violadores ya condenados se les están rebajando las penas.
Con urgencia, dice López, tres meses y medio después de que entrara en vigor la ley; tres meses después de que La Vanguardia informara del primer caso de abogado defensor que solicitaba la rebaja; dos meses y medio después de que tribunales de todo signo empezaran a emitir sentencias favorables a los condenados; dos meses después de que el Tribunal Supremo resolviera el caso Arandina y dijera, con la nitidez de quien quiere dejar claro un mensaje, que habría podido castigar más duramente a los agresores con el Código Penal anterior que con el de ahora. Aún no había terminado noviembre.
Ha batido el récord de cualquier gobierno: cambiarlo para deshacer el cambio que él mismo hizo hace medio año
Pero nos tranquiliza a todos el grupo socialista calculando que para marzo podría estar restablecido el Código de antes. Y así, en el futuro las penas serán las mismas que había hasta octubre del año pasado.
"Ajustes técnicos" para el departamento de persuasión y propaganda de la Moncloa
Ajustes técnicos, ha decidido llamarlo el departamento de persuasión y propaganda del Palacio de la Moncloa. Bueno, ha decidido llamarlo y que lo llamen. Orden a todos los portavoces socialistas. Ajustes técnicos. Desde Patxi a la ministra portavoz pasando por Pilar Alegría, la ministra de Justicia y si nadie lo remedia, hoy el propio presidente.
Hoy por fin predicará Sánchez sobre los reflejos admirables que ha demostrado tener su grupo, alabado sea, para atajar la alarma social
Porque hoy por fin predicará Sánchez sobre los reflejos admirables que ha demostrado tener su grupo, alabado sea, para atajar la alarma social. Predicará ante el público cautivo que constituye el grupo parlamentario socialista, ése que nada delibera, nada debate, nada objeta y todo le aplaude al presidente, da igual el criterio que fije sobre la ley trans, sobre las penas a violadores, sobre la sedición, sobre la malversación y ahora, de nuevo, sobre las penas a violadores porque resulta que hay que dejarlas como estaban.
Qué papelón el de los diputados sin arte ni parte. Ajustes técnicos.
La evidencia de una ley que rebaja penas
En el cacao de las condenas, las penas, las horquillas y las acotaciones se manejó malamente el portavoz del grupo para venir a decir que el problema es que los tribunales han venido a evidenciar que ellos, los socialistas con Podemos, habían hecho una ley que rebajaba penas. Y que aun así, les parecía magnífica.
Y no sólo eso, porque la proposición que ahora presentan dice otras cosas. Por ejemplo, que con el 'sólo sí' se redujo la protección a los menores de edad víctimas de delitos sexuales, no es poca cosa. Por ejemplo, que con el sólo sí es posible imponer a menores de edad que delinquen penas superiores a las que corresponden a los mayores de edad. Por ejemplo, que al haber derivado todos los casos de delito sexual a las Audiencias Provinciales se generan retrasos innecesarios en la investigación de los delitos, por lo que se deshace también ese cambio y vuelven a recaer en los juzgados penales los que ya recaían antes. Ah, y la famosa disposición transitoria que en la ley no se incluyó porque decían que no era necesaria.
Los tribunales han evidenciado que los socialistas con Podemos habían hecho una ley que rebajaba penas. Y que aun así, les parecía magnífica
Papelón el del Fiscal General del Estado, que dio instrucciones para que los fiscales no apoyaran, con carácter general, rebajas de penas y ahora se ve con claridad que era un intento de echarle un salvavidas al Gobierno más que una cuestión técnica. O si se prefiere ver con ojos bondadosos, un intento de evitarle a las víctimas la rebaja del castigo a sus violadores a sabiendas de que la nueva ley lo hacía posible.
Todo esto que el grupo socialista ahora detecta con tanta claridad no es consecuencia de ninguna revisión de condena que haya hecho ningún juez, ni facha ni no facha, es consecuencia de la mera lectura de la ley que aprobó el Parlamento en agosto. Y que da la impresión de que nadie en el disciplinado grupo socialista y el aún más disciplinado equipo del presidente se había leído con una mínima atención. Ahora llega la ministra Llop y ve cosas, oh milagro, que nadie había visto.
Dice la jueza de Podemos que las correcciones de la jueza del PSOE van a empeorar las cosas
Pero no se lo pierdan. Porque vistas las correcciones que la jueza Llop quiere hacerle a la ley, sale la juez Rosell, delegada del mismo Gobierno pero del sector Podemos, para sembrar la duda sobre las consecuencias que tendrá esta contrarreforma.
No me dirá que no es para nota. Que dice la jueza de Podemos que las correcciones de la jueza del PSOE van a empeorar las cosas. Y no quiere dar ideas.
Tiene la oportunidad el presidente de asumir con humildad que la alarma social la ha causado él al modificar el Código Penal con una ley que no se había leído
Una cosa es que los dos socios de gobierno anden tirándose pullas entre ellos y otra ya es esto: el choque entre juezas cuál de las dos sabe menos de derecho. El espectáculo no puede ser más tranquilizador. Menos mal que el gobierno presume de haber aprobado más leyes que nadie, crucemos los dedos para que no todas hayan sido como ésta.
Podemos se defiende de la ofensiva socialista
El PSOE está en lo que está, que es en cargarle a Podemos la culpa de este fiasco penal de consecuencias políticas aún inciertas. Y Podemos está en lo que está, que es en defenderse de la ofensiva socialista recurriendo al muy manoseado ya estribillo de que su socio, en realidad, es muy de derechas. Y por eso cede a la presión de la derecha. Y por eso les aplauden el PP y Vox. Y bla bla bla, e Irene nunca se equivoca y un poco lo de siempre.
Hoy tiene la oportunidad el presidente de asumir con humildad que la alarma social la ha causado él al modificar el Código Penal con una ley que no se había leído, ono se había estudiado, no había entendido.