OPINIÓN

Monólogo de Alsina: "Madre Teresa en modo Pasionaria"

Carlos Alsina reflexiona en su monólogo sobre el estribillo repetido por los ministros socialistas y dirigido por Teresa Ribera defendiendo la inocencia de Begoña Gómez y planteando las elecciones europeas como una moción de censura al juez instructor.

Carlos Alsina

Madrid | 06.06.2024 08:41

Teresa Ribera es reincidente. Fue ella la primera ministra del PSOE que arremetió contra un juez porque tomó una decisión que le venía mal al gobierno. El juez se llama García Castellón y decidió investigar al compadre Puigdemont en la causa del tsunami democrátic. Le imputó sabotaje político la conciliadora vicepresidenta.

Fue la primera ministra socialista en sugerir que un juez abusaba de su posición para torpedear al gobierno del que ella forma parte. En aquella ocasión salió Bolaños, ministro de Justicia, a fingir que aquí no había pasado nada -tupido velo- y la vicepresidenta evitó volver a emitir opiniones sobre otro poder del Estado quizá porque cayó en la cuenta que es la número cuatro del gobierno de España -democracia plena, separación de poderes- y no una tertuliana del canal youtube del PSOE.

Ahora reincide.

Arremetida grupal de los ministros contra un magistrado

En vísperas de que Europa elija Parlamento, con los líderes de las instituciones europeas advirtiendo del riesgo que corren los principios del proyecto común por el avance de partidos ultras que atacan la independencia judicial, la vicepresidenta del gobierno de España reincide en su arremetida contra un juez.

Y ahora lo hace acompañada del coro ministerial que ha sido urgido por la Moncloa a entonar como si no hubiera un mañana el estribillo que su jefe, el puto amo Sánchez, plasmó en la segunda carta de San Pedro a los corintios. Este estribillo que dice: ‘Han imputado a mi esposa, vota PSOE’.

Marlaska. Ministro juez. Fue vocal del CGPJ y en calidad de tal reprobó que los políticos cuestionaran el trabajo de los jueces. Ahora alaba la carta en la que su jefe mete al juez Peinado en una conspiración ultraderechista. Quién nos ha visto y quién nos ve.

No hay dirigente socialista que no aproveche un micrófono para cantar la inocencia de Gómez. Hay que satisfacer al líder no vaya a ser que pase lista y represalie

Cruzaron los ministros la línea, todos de la mano, en arremetida grupal contra un magistrado. Con el endeble argumento de que ha violado una regla no escrita. ¿Cuál? ¿Ponerle fecha a la declaración de una persona imputada? No. Ponerle fecha a la imputación de la persona. Una persona en concreto, sólo una. La esposa del amo (perdón, del secretario general del partido que teme perder de nuevo unas elecciones el domingo).

Si el juez del caso Koldo hubiera imputado ayer a José Luis Ábalos nadie en el PSOE hubiera emitido una queja. Pero es Gómez, Begoña Gómez. Militante socialista elevada por su partido a la condición de institución española y que disfruta de portavoz propia, la ministra Pilar Alegría.

No hay dirigente socialista que no aproveche un micrófono para cantar la excelencia y la inocencia de Gómez. Hay que satisfacer al líder no vaya a ser que pase lista y represalie, con su indiferencia, a los tibios.

El lema que evoca la España en guerra civil

Al mitin del PSOE en Benalmádena, del que era anfitrión el mozo Espadas, acudió la señora Gómez para confirmar que son ella y su esposo quienes han decidido hacer un uso electoral de la imputación judicial y para disfrutar de la actuación de la vicepresidenta tercera emulando a La Pasionaria en el año 36 y haciendo corear al auditorio el lema que evoca la resistencia popular contra el avance de militares levantados en armas contra el gobierno -qué tendrá que ver con unas elecciones democráticas en 2024-, es decir, el lema que evoca la España en guerra civil.

Acudió la señora Gómez para confirmar que son ella y su esposo quienes han decidido hacer un uso electoral de la imputación judicial

Esta debe de ser la famosa concordia. Y la memoria democrática de la vicepresidenta tercera. La España de los bandos en guerra. Repito: quién nos ha visto y quién nos ve.

Los ministros repiten, papagáyicamente, el sermoncito de su jefe

Los ministros repiten, papagáyicamente, el sermoncito de su jefe sobre lo muy extraña, muy burda y muy de derechas que es la actuación del juez. Decir que la actuación es extraña y, a la vez, que es burda puede parecer contradictorio porque lo es, pero también es contradictorio decir que se respetan las decisiones judiciales mientras se le urge al juez a que archive la causa porque el gobierno ha concluido que aquí no hay caso, pero qué más darán las contradicciones cuando lo que está en juego son los votos del domingo.

Esto que el PSOE llama abiertamente la remontada, que es la forma de admitir que no se creen una palabra de lo que anda diciendo el coronel Tezanos.

Iba a ser un plebiscito sobre Sánchez y ahora Sánchez quiere que sea un plebiscito sobre Begoña imputada

Pero vamos a ver, si el CIS da ganador al PSOE desde hace semanas, ¿qué remontada hace falta?, si van ganando. En la Moncloa no se creen al CIS. O mejor, saben que el CIS no es de fiar y por eso se ven de segundones intentando lograr la remontada.

Las urnas como moción de censura a un juez instructor

Iba a ser un plebiscito sobre Sánchez y ahora Sánchez quiere que sea un plebiscito sobre Begoña imputada. Imputada, asistente a mitin pero muda. Habla en nombre de ella su marido. Ella, calla. El presidente ha elegido el marco y sus hombres y mujeres lo secundan disciplinados: las urnas como moción de censura a un juez instructor.

No, ex presidente, ésa era la otra, la moción fake de Feijóo y Puigdemont. La que usted tiene que jalear ahora, entre bromas de monologuista, es la moción de censura al juez Peinado, no se equivoque.

El presidente ha elegido el marco y sus hombres y mujeres lo secundan disciplinados: las urnas como moción de censura a un juez instructor

Lo que habría agradecido el público cautivo que el mitin de Benalmádena lo diera Begoña. Aún hay tiempo. Quedan dos días interminables de sonrojo mitinero.

Remate usted el sermón, vicepresidenta Ribera, ¿cómo se sienten ustedes? Pues no se hable más. Sí, gracias, ha quedado claro. Entendido, entendido, Dolores, discúlpeme, que tampoco tengo toda la mañana para seguir escuchando discursos de hace noventa años.

Monólogo de Alsina 6/6/2024