A ochenta y cuatro horas, cincuenta y nueve minutos de que comience la final de la Eurocopa. Desde anoche sabemos a quién tendrá enfrente la selección: toca Inglaterra. Y desde anoche tiene la selección el reconocimiento público de un aficionado de altura. Mucha altura, 1.97 cm, en concreto. Le saca diecinueve centímetros a Lamine Yamal y cuarenta años. Pasado mañana, treinta y nueve. Adelante, majestad.
Lo tenía a huevo el rey porque asistía ayer, con Leonor, en Lloret de Mar, a la entrega de los premios Princesa de Girona que distinguen a gente joven y talentosa -Vicky Luengo, por ejemplo, este año, o Moisés Expósito-, y ahí encajaba como un guante que el rey celebrara a la selección y pronunciara el nombre de… dígalo usted, rey.
Eso eso, Lamine Yamal como ejemplo de joven extraordinariamente talentoso. Más que joven, adolescente. De hecho, menor de edad. Aún no puede votar.
Bueno, el domingo -que es San Camilo, un saludo al jefe de la Casa del Rey- confía don Felipe en poder participar de la fiesta por la consecución de la Eurocopa. Es tradición familiar meterse en el vestuario a celebrar victorias. Al rey lo vimos ya en el partido con Italia, preguntándole a Yamal por su edad.
¿Cuántos años tienes? Dieciséis. ¡¿Dieciséis?! Qué barbaridad. Pero es que, acuérdese que en Suráfrica fue su madre, la reina Sofía, la que se plantó en el vestuario, la selección en paños menores, a saludar, y felicitar y corear.
Hay acuerdo para distribuir a los menores extranjeros no acompañados
De momento, estamos a día once y la noticia más relevante en España es que hay acuerdo entre gobiernos autonómicos para distribuir menores extranjeros no acompañados. Y que ese acuerdo va a romper la pareja política mal avenida que han formado el PP y Vox en cinco comunidades autónomas.
Si nada cambia, Abascal anunciará hoy que abandona los gobiernos de la Comunidad Valenciana, la Región de Murcia, Castilla y León, Aragón y Extremadura. El PP seguiría gobernando en minoría. Sólo cae un gobierno si prospera una moción de censura: no parece que vayamos a ver a la izquierda apoyándose en Vox para descabalgar presidentes del PP, pero cualquiera sabe.
El PSOE tratando a Feijóo a estacazos por no comprometerse ya a reformar la ley de Extranjería y Vox abandonándole por pactar con el gobierno la atención a los menores
Feijóo llega a este once de julio entre el PSOE y Abascal. El PSOE, tratándole a estacazos por no comprometerse ya a reformar la ley de Extranjería y Vox abandonándole por pactar con el gobierno la atención a los menores. Ver para creer. Está pasando.
No se escuchó ni medio reproche al gobierno de Cataluña
Entre el gobierno central y los gobiernos autonómicos ayer hubo acuerdo, para trasladar a cuatrocientos menores desde Canarias y Ceuta a otras comunidades autónomas. Sólo un gobierno se quedó fuera de ese acuerdo porque no quiere ni oír hablar de solidaridad obligada. Es el gobierno catalán, es decir, la muy cortejada y muy progresista, ¿verdad?, Esquerra Republicana de Cataluña.
Un gobierno se quedó fuera de ese acuerdo porque no quiere ni oír hablar de solidaridad obligada. Es el gobierno catalán, es decir, la muy cortejada y muy progresista Esquerra Republicana de Cataluña
Pero no se escuchó en boca de los dos ministros presentes ni medio reproche al gobierno de Cataluña. Bueno, la ministra Rego es que ni reparó en ello. Le preguntaron los periodistas y dijo que todas lo habían apoyado.
Cataluña no firma el acuerdo pero a Cataluña los ministros no le critican nada. Al PP, sí. Al PP lo hace responsable el ministro canario Torres de que la emergencia se prolongue.
Convertir la crisis canaria en un problema del PP
Al departamento de cuentos y relatos del palacio de la Moncloa hay que reconocerle la habilidad para convertir la crisis canaria (que es también de Ceuta o de Melilla) en un problema del PP.
Todo se reduce, en el argumentario oficial, a si el PP es solidario o es xenófobo, a si el PP apoya reformar la ley de Extranjería o no lo apoya, a que si Feijóo por aquí, Feijóo por allá. Seis años después de empezar a gobernar, dos años después de que se incumplan los acuerdos sobre menores, el gobierno ha descubierto que la tecla que todo lo arregla es una reforma de la ley.
La emergencia resulta que se resuelve cambiando un artículo para que sea obligatorio acoger menores, no importa cuántos. Qué buena venta tienen las soluciones milagrosas. El cambio de la ley. El ministro Torres reprocha al PP que no se la apoye cuando es la mayoría gubernativa la que le falla.
El PP hace bien en desmarcarse todo lo pueda de Vox en este asunto porque un partido que gobierna la abrumadora mayoría de las comunidades autónomas del país está obligado a demostrar que defiende y practica la solidaridad entre comunidades. Está obligado a cumplir los compromisos que sus gobiernos autonómicos firman. Y está obligado a actuar con la lealtad que él mismo reclama a otros.
¿Tiene el gobierno central instrumentos para hacerse cargo él de la situación y dar a la emergencia una solución de emergencia?
Cabe pensar que el gobierno, puertas adentro de esos despachos en los que tanta creatividad ha demostrado para hacer reformas que parecían imposibles, alguien tendrá elaborado un plan más serio que éste de atizar a Feijóo.
Si los menores siguen llegando y en Canarias siguen desbordados, ¿tiene el gobierno central instrumentos para hacerse cargo él de la situación y dar a la emergencia una solución de emergencia? ¿Todo su plan es meter presión a los gobiernos autonómicos para hacerles aparecer ante la opinión pública como un obstáculo? Porque, al final, gobierno del país sólo hay uno. Y bien que lo ha demostrado éste cuando ha querido.
El gobierno admite que no es capaz de gobernar
El acuerdo, el consenso, se cultiva, se trabaja. Y eso empieza por esforzarse en tener a los consejeros autonómicos receptivos y con ánimo constructivo. Si justo antes de reunirse con ellos se dedica la ministra de Infancia a afearles a algunos que no se hayan personado físicamente como si eso revelara falta de humanidad o diciendo esto de que Feijóo mire a los ojos a los menores acogidos -yo tengo corazón y tú, no- malamente va a ser entendido como una contribución al entendimiento. Cuando das preferencia a la gresca política por delante de la búsqueda de soluciones no estás gobernando, estás culpando al de enfrente de tu impotencia.
Cuando das preferencia a la gresca política por delante de la búsqueda de soluciones no estás gobernando, estás culpando al de enfrente de tu impotencia
Convertir al PP en culpable de que la ley no se toque cuando le has hecho el caldo gordo a Junts y cuando siempre que has podido has pactado las reformas legales con tus socios relegando al primer grupo parlamentario del Congreso -que es de derechas, sí, porque así lo decidieron los votantes- es la manera, ligeramente burda, en que el gobierno admite que tampoco en esto está siendo capaz de gobernar porque en cuanto le falla Junts, o Esquerra, o se pone de perfil el PNV, la mayoría gubernamental se esfuma y los proyectos naufragan.
La brocha gorda sólo sirve para despachar problemas a brochazos. Siel gobierno no tiene mayoría para cambiar una ley, no parece que la mejor forma de conseguirla sea a estacazos.