Deseando saber qué preguntas ha elegido Tezanos, y cómo las ha formulado en su encuesta sobre la violencia sexual. Cómo las ha formulado significa con cuánto sesgo las ha formulado. Y desde cuándo tiene el presidente Sánchez sobre su mesa los resultados de esa encuesta. No vaya a ser que la firmeza con que ahora predica el presidente que su ley del sólo sí hay que remendarla se deba no a los cuatrocientos casos de rebajas de penas a violadores sino a la opinión que expresa la sociedad sobre esas rebajas en año de elecciones.
Tezanos publica su CIS sobre violencia sexual
Al mediodía Tezanos publica su CIS especial sobre violencia sexual. Veremos. Antes, a las nueve, hay sesión de control al Gobierno, y del Gobierno a la oposición, y tal como está la vida conyugal del trío Sánchez-Yolanda-Irene Montero, del Gobierno al propio Gobierno. Cuatro meses cumple ya la ley del sólo sí es sí. Del siete de octubre al ocho de febrero. Con todos sus conocidos efectos.
En la sesión de control de esta mañana la pregunta más pertinente se la formula el grupo popular a la ministra de Justicia Llop: ¿Por qué aprobó el Gobierno el proyecto de la ley del sólo sí sabiendo que rebajaría penas a los agresores sexuales? Eso es, sabiendo. Es pertinente porque la pregunta se basa en lo que el propio gobierno nos está contando ahora. Y en lo que a la ministra de Justicia ahora dice que es evidente y gravísimo: que se abarataron las penas.
Resumen del día de ayer, ya verá qué revelador todo.
El problema está en la ley
El presidente compareció ante el público cautivo de su propio grupo parlamentario -grupo disciplinado y aplaudidor- para proclamar la buenanueva de que ya está resuelto el problema de las rebajas de penas a violadores. Se hizo una pregunta en voz alta y evitó hacerse otra. La pregunta, por favor, presidente.
El problema es que la ley que está en vigor, no los tribunales, abarata las penas para algunos delitos
Pregunta tramposa. Porque el problema no está en la aplicación de la ley. El problema está en la ley. En contra de lo que el Gobierno, machaconamente, ha venido repitiendo los últimos cuatro meses, no se trata de que los tribunales, al aplicar una ley nueva y producirse desajustes con la anterior, hayan rebajado penas a violadores. El problema es que la ley que está en vigor, no los tribunales, abarata las penas para algunos delitos.
Esto lo dijo ayer con nitidez, en la única emisora de radio a la que Presidencia del Gobierno le permitió ir, la ministra de Justicia Llop. Ministra que se ha pasado cuatro meses muda y que ahora fuma en pipa porque Podemos le está imputando acabar con el consentimiento y revictimizar a las mujeres. A ella, que fue delegada del Gobierno contra la violencia de género antes de que Irene Montero fuera ministra. Un par de pasajes reveladores de esta entrevista en la Ser.
La ministra Llop se escandaliza por el abaratamiento de penas
Primero, éste en que la ministra, como si fuera la líder de la oposición, se escandaliza por el abaratamiento de penas que contempla la ley impulsada por el Gobierno (repito, un año y medio desde que fue aprobada por el Consejo de Ministros, seis meses desde que superó la tramitación parlamentaria y cuatro meses ya vigente). Escandalizada la ministra.
Inceptable: se castiga más el robo con intimidación que la agresión sexual con intimidación. Por su interés subrayo estas tres palabras clave de la ministra:
Con esta ley. No con los jueces que han interpretado no sé qué sobre la transitoriedad de una ley a otra, no. Con esta ley. La ley ha bajado las penas, no los jueces. El segundo pasaje redunda en esta idea y arruina todo el argumentario que el Gobierno al que pertenece la ministra nos viene colocando desde hace cuatro meses. Le pregunta Angels Barceló. Atención al tono de la señora Llop.
Llop arruina todo el argumentario que el Gobierno al que pertenece la ministra nos viene colocando desde hace cuatro meses
Que no es una interpretación. Hasta enfadada parecía. Pero oiga, que lo de la interpretación lo ha estado predicando su Gobierno, la parte socialista de su Gobierno, hasta hace dos semanas. No dos meses. Dos semanas. Ministra Pilar Alegría en este programa, veinticuatro de enero.
Que seguían esperando. A la interpretación del Supremo. No es culpa de la ministra Alegría, claro que no. Es culpa de quien distribuye cada día las consignas que tienen que repetir, incluso si las saben falsas, los portavoces gubernativos y asimilados.
Todo lo decide el equipo del presidente
Las consignas que decide la Presidencia del Gobierno, que es quien lo decide todo: quién habla, quién calla, a qué medio se le filtran las noticias (los amigos) y en qué medio comparece la ministra de Justicia. Todo lo decide el equipo del presidente.
De modo que a la pregunta que se hizo Sánchez, ¿este problema cómo se resuelve?, la respuesta es: no se ha resuelto. Su reforma a la reforma ni revierte ni evita las rebajas de penas ya impuestas. Pero es que además, a día de hoy ni siquiera se sabe si prosperará y cuando.
La pregunta que no quiere hacerse el presidente es ¿quién ha causado este problema? Respuesta: su Gobierno
Y la pregunta que no se hace el presidente, y que visto lo visto, escuchado lo escuchado, es imprescindible hacerse, la pregunta que no quiere hacerse el presidente es ¿quién ha causado este problema? Respuesta: su Gobierno. Su Gobierno de usted. O si lo prefiere, usted. Por negligencia.
¿O acaso que puede reformarse el Código Penal para que una agresión sexual se castigue menos que un robo, ministra, sin darse cuenta de lo que uno está haciendo? ¿O es que puede reducirse la protección a los menores víctimas de delitos sexuales, como ahora reconoce la proposición del PSOE, sin darse cuenta? ¿O es pueden contemplarse castigos más severos, por los mismos hechos, a los menores que a los adultos sin darse cuenta? Hay tres jueces sentados en el Consejo de Ministros, en el Consejo de ahora y en el de antes. Nadie vio lo que ahora ven todos con tanta nitidez.
Última pregunta, presidente: ¿quién asume la responsabilidad de este dislate? Respuesta: hasta hoy, nadie. Y nadie parece que vaya a hacerlo. Nadie se reconoce responsable. El presidente, menos que nadie. Sigue hablando de este asunto como si fuera una inundación que nadie pudo anticipar, un fenómeno natural, imprevisible.
Hay tres jueces sentados en el Consejo de Ministros, en el Consejo de ahora y en el de antes. Nadie vio lo que ahora ven todos con tanta nitidez
Y de propina tenemos la cada vez más embarazosa pelea de barro que se traen Podemos y el PSOE por ver cuál de los dos desprotege más a las mujeres y es más irreponsable. Tranquiliza mucho saber que para una parte del gobierno, la otra parte es retrógada y machista; y que para esta parte la otra es ignorante, soberbia, incompetente e irresponsable.
A la ministra Llop le faltó ayer decir, pero estuvo a punto, que Irene Montero y su equipo, ellas, es un ventilador de difundir embustes. Que están confudiendo a la sociedad, dice. A ver, eso tenía mérito decirlo cuando arremetían contra los jueces, los abogados defensores, los medios de comunicación y la derecha, no ahora que contra quien arremeten es contra la ministra de Justicia.
La afición de Podemos por las consignas torcidas
Hay poca duda de la afición de Podemos -casi vicio- por las consignas torcidas, los eslóganes y la distorsión de los hechos. Las de esta semana son que el Código Penal anterior al sí es sí sea llamado Código de la Manada (con ese Código a la manada le cayeron quince años por violación, no más de los que les habrían caído con el de ahora), que la proposición del PSOE acaba con el consentimiento y es la propuesta del PP, y que los jueces que han rebajado penas son una minoría. Porque Podemos lleva su propio contador que dice que hay más mantenimientos de penas que rebajas.
A ver, que quienes emiten las sentencias son audiencias provinciales y tribunales superiores de Justicia de toda España. Y son los mismos jueces los que en unos casos rebajan las penas y en otros casos las mantienen. Los mismos. No hay un juez distinto por cada caso revisado. Como bien sabe el jefe de agitación de Podemos.
Yolanda Díaz observa la pelea de barro desde su torre de marfil
Y observando la pelea de barro, desde su torre de marfil para no salir salpicada, Yolanda Díaz. Seguimos sin saber si la proposición del PSOE le parece bien, mal o regular.
Cuidar la coalición. ¿Está segura de que la prioridad de la sociedad es que cuide la coalición, o que se cuide la coalición de hacer reformas legales que abaratan las penas a violadores? Porque igual es lo segundo. Otra buena pregunta que seguro que no ha hecho Tezanos.