Sabíamos que acabaría llegando, porque siempre llega. Lo de los ataques quirúrgicos es una forma de hablar. Por más que se presuma de tener ubicados los centros de poder, y de armamento, de una organización y por más que se presuma de dirigir los misiles sólo contra los cuarteles y arsenales de esa organización, siempre acaba llegando una matanza de civiles. Y siempre acaba llegando el intercambio de acusaciones. La autoridad palestina culpa al ejército israelí porque era suyo el misil que hizo blanco. El ejército de Israel culpa a la Jihad Islámica porque era suyo el cohete que explotó.
Sabíamos que acabaría llegando, porque siempre llega. La explosión de un hospital
Sabíamos que acabaría llegando, porque siempre llega. La explosión de una escuela o en un hospital. El misil. O el cohete. Un edificio lleno de familias que buscaban allí refugio de otras bombas y que revienta porque el Ejército, vaya por dios, se confundió. O porque fue un militante de la Jihad Islámica quien erró.
No hay cirugía posible cuando has decidido que toda la población de Gaza es culpable. Culpable de secundar a Hamás, culpable de no trasladarse al sur, culpable de estar allí, donde tú bombardeas
No hay cirugía posible cuando has decidido que toda la población de Gaza es culpable. Culpable de secundar a Hamás, culpable de cooperar y esconder a sus terroristas, culpable de no trasladarse al sur, culpable de estar allí, donde tú bombardeas. No hay cirugía posible cuando la base de operaciones de tus ataques terroristas es una de las ciudades más densamente pobladas de Oriente Próximo.
La acción política palidece ante el avance acelerado de las armas
Sucedió en la tarde de ayer. Al cabo de otro día de frustración, en el que no se abrió paso fronterizo alguno, no entró camión con ayuda humanitaria alguno, no fructificó ninguna de las gestiones de los gobiernos europeos con Netanyahu y con Egipto, un hospital reventó en Gaza con quinientas personas dentro, según el gobierno de la Franja.
Sólo por la dimensión de la matanza, el salto que supone es demoledor. Pero además, quinientos muertos por un misil en un hospital trae como consecuencia inmediata lo que ya está sucediendo: que tanto en Gaza como en Cisjordania sale la población a la calle a mostrarse airada, que los partidarios de que todo vaya a peor encuentran en esa ira combustible con el que mantener ardiendo el fuego, que los gobiernos árabes se ven empujados a endurecer el tono, y el trato, hacia Israel y que la acción política palidece ante el avance acelerado de las armas.
Hamás tiene secuestradas a doscientas personas. Sus familias, que confiaban en un enfriamiento del conflicto que hiciera posible una negociación sobre sus vidas, temen desde anoche que los rehenes sean el instrumento escogido por Hamás para vengar la muerte de los civiles palestinos. Todo puede ir a peor y todo está yendo ya a peor.
El papel de España es perfectamente secundario, si no marginal
El presidente Sánchez compareció ayer para expresar este mensaje. Y para pedir a Israel que se abra a la negociación con Hamás. No es un secreto que ahora mismo la capacidad de persuasión de nuestro gobierno sobre el de Israel es ninguna. La relación no atraviesa su mejor momento y el papel de España es perfectamente secundario, si no marginal. Por muy presidencia de turno de la Unión que seamos.
Hoy está Biden en Tel Aviv. Como está Scholtz. Como ha estado Tajani, el ministro italiano. Como va a estar Rishi Sunak, el británico. Como estuvo Úrsula Von der Leyen. El gobierno de España, por lo que se sabe hasta ahora, ni va a estar ni se le espera.
¿Habrá preguntado Tezanos a los españoles sobre la amnistía?
Tezanos tercia hoy en el debate nacional con su personal forma de medir por cuánto ganaría hoy el PSOE las elecciones generales. Porque para Tezanos, gana siempre. Le iba a sacar un punto y medio al PP en julio y al final fue al revés, se los sacó el PP al PSOE. Pero no pasa nada porque a Tezanos, a estas alturas, nadie se molesta ni en pedirle explicaciones.
Como en cada barómetro mensual incluye una pregunta de actualidad, y como en este programa explicó una vez que las escoge y redacta personalmente él, hoy sabremos si le ha parecido suficientemente relevante, e interesante, saber qué piensan los españoles sobre la cuestión que protagoniza el debate político desde hace dos meses. A saber: la amnistía. La posible amnistía para Puigdemont y otros procesados en rebeldía.
La pregunta es bien sencilla de hacer: ¿le parecería a usted bien que Puigdemont quedara impune? O si se prefiere una fórmula más al gusto de la Moncloa, ¿comparte usted que en aras del reencuentro, la convivencia, el progreso y, por qué no, los siete votos de Junts per Cataluña, el Estado asumiera que el primero de octubre fue un fracaso colectivo… y entonces Puigdemont quedara impune? Ahí tendría el PSOE un termómetro fiable -porque del CIS sí se fía- del estado de opinión de los españoles. Si se parece al clamor social que acompañó la amnistía del 36 que evocó aquí Rodríguez Zapatero o si, ayuno de clamor social, esto de ahora se parece a aquello como un huevo a una castaña.
¿Habrá tenido Tezanos la curiosidad de indagar sobre la opinión del país, o como con las rebajas de pena de la ley del sólo sí es sí, que nunca le pareció relevante?
¿Habrá tenido Tezanos la curiosidad de indagar sobre la opinión del país, o como con las rebajas de pena de la ley del sólo sí es sí, que nunca le pareció relevante? A diferencia de la llegada de Sánchez a la presidencia de la Internacional Socialista, que sobre esto sí preguntó y el tiempo ha demostrado, ¿verdad?, que era, en efecto, un asunto trascendental para los españoles. Fue conseguir el cargo y nunca más se volvió a hablar de ello.
Felipe González y García-Page discrepan de Zapatero
La entrevista al presidente Zapatero el lunes la escucharon con particular atención, aparte de la Moncloa, dos personas que militan en el PSOE. Uno de los dos la escuchó en el coche oficial. A ambos les pareció interesante. Y ambos discrepan, en casi todo, con Rodríguez Zapatero. Esas dos personas son, primera, Felipe González, autor de la legendaria frase ‘o nos metemos todos en la cobija de Page o no sé qué va a ser de nosotros’. Y segunda, García-Page. Al presidente de Castilla La Mancha le chirrió, sobre todo, esta frase.
Discrepa García-Page, que ayer se hizo un homenaje involuntario ‘Aquí no hay quien viva’: un poquito de por favor.
A Felipe González le puso Susanna Griso otro pasaje de la entrevista. Éste en el que Zapatero hacía un ejercicio de divulgación histórica para evocar precedentes democráticos de la amnistía.Y González lo despachó con un comentario que rozó el choteo.
No debería tenerle el gobierno tanto recelo al intercambio de argumentos
Tengo dicho que el mayor acontecimiento político de nuestro tiempo sería un debate mano a mano, cara a cara, entre estos dos ex presidentes gobierno. A un lado, Felipe. Al otro, Zapatero. Da igual el tema que propusieran los moderadores, había choque seguro: la amnistía, el pacto con Podemos, Venezuela, la mayoría progresista, el blanqueamiento de Bildu, Venezuela, la relación con el PP, la reforma constitucional, Venezuela, el patriotismo de partido, el patriotismo a secas, Venezuela. Lástima de debate entre veteranos.
De momento, el único debate que vamos a tener es el de los senadores sobre la amnistía. Esta operación diseñada por la mayoría absoluta del PP para que el asunto no decaiga. Ayer dijo la portavoz del gobierno: ‘El PP instrumentaliza el Senado’. A ver, es evidente que el PP convoca este debate porque cree que le viene bien, pero el Senado está para debatir.
No debería tenerle el gobierno tanto recelo al intercambio de argumentos. Total, no se distinguirá mucho lo que habría dicho allí Isabel Rodríguez de lo que dirá Ximo Puig, reconvertido en portavoz (al menos para este asunto) del grupo socialista. O de esto que ha dicho Óscar Puente, haciendo equilibrismo retórico para explicar lo bien que nos a venir a los españoles que Puigdemont quede impune.
No es una diáspora, Óscar, es una fuga de la justicia
"A lo que conduce es a que todos los ciudadanos tengan un cauce democrático para sus inquietudes". A ver, amigo Puente, los ciudadanos ya tenemos un cauce democrático para defender nuestras inquietudes. Todos los ciudadanos. Incluidos los políticos y los gobernantes autonómicos. Puigdemont no se ha situado fuera del sistema, Puigdemont se ha largado de España para esquivar una querella, un procesamiento y ahora, un juicio. Después de haber intentado cargarse él el cauce democrático.
Puigdemont no se ha situado fuera del sistema, Puigdemont se ha largado de España para esquivar una querella, un procesamiento y ahora, un juicio
Con argumentos, y eufemismos como estos -retornar al sistema, desarrollar las inquietudes- es natural que algunos estén pidiendo que se amnistía también a Valtonyc. Que no es una diáspora, Óscar, es una fuga de la justicia.
Pere Aragonés, por cierto, a diferencia del gobierno y de los tres presidentes autonómicos socialistas, sí acudirá al Senado. Bien está que acuda. Ojalá acudiera siempre a todos los foros institucionales a los que es invitado. Y a decir lo que le parezca oportuno, sólo faltaba, que para eso está el Senado.
Y a comprobar que en Madrid también hay pluralidad, diversidad, división de opiniones y hasta sentimientos y emociones. Por haber, hay hasta colegios donde las madres celebran a Yolanda Díaz por la empatía que ha demostrado con el prófugo.