‘Vente, tú, Pedro, pero a rey no te lo traigas’. ‘Al rey de España, ni de broma, que le hizo un feo a nuestro AMLO’. Claudia Sheimbaum, primera mujer que preside los Estados Unidos Mexicanos, ha elegido estrenarse en el cargo forzando el choque diplomático con España (la elección ha sido suya).
La presidenta se ha hecho un AMLO
Claudia Sheimbaum, primera presidenta de México, podía haber elegido para su debut mostrar criterio propio y devolver la normalidad a la relación de su país con el nuestro levantando la inconcreta suspensión que decretó su mentor hace años. Pero ha elegido prolongar la tirantez y emular a su tutor. La presidenta se ha hecho un AMLO. (AMLO es como se conoce, economía del lenguaje, a Andrés Manuel López Obrador, presidente de izquierdas que iba a limpiar México de violencia y corrupción). Hacerse un AMLO es buscar un motivo, por peregrino que sea, para forzar un choque diplomático con España y reverdecer toda la retórica -ya más antigua que moderna- sobre los crímenes de los españoles del siglo XVI en América por los que la España de 2024 debería disculparse. Pecados que no prescriben. Porque en esto no hay amnistía que valga.
Hacerse un AMLO es buscar un motivo para forzar un choque diplomático con España y reverdecer toda la retórica sobre los crímenes de los españoles del siglo XVI en América
La señora presidenta habló con Pedro Sánchez hace un par de días (Sánchez Castrejón, lo llama ella, equivocando su apellido y revelando bien poco cuidado en sus comunicaciones oficiales), habló con él para ver cómo quedaba la delegación española a su toma de posesión de la semana que viene. En julio había enviado la señora Sheimbaum una nota a Madrid invitando a Pedro pero no al rey. La respuesta de nuestro presidente fue que no va a poder ser. Que para España vetar al jefe del Estado es, obviamente, inaceptable.
Para España vetar al jefe del Estado es, obviamente, inaceptable
El gobierno de España se ausenta del día grande de la señora Sheimbaum en señal de protesta. Y hasta ahí llega la señal porque tampoco está previsto que se haga nada más.
El PP, en esta ausencia-protesta, está con el gobierno. Sumar, que es gobierno, no. Sumar y Bildu, que no se pierden una oportunidad de viajar, estarán en México. Si han de elegir entre su gobierno y el mexicano, el mexicano siempre. Pisarello, de Sumar, atribuye sólo a una parte de los diputados algo que es una evidencia asumida por todos: que México es una nación independiente, sólo faltaba.
Sumar y Bildu, que no se pierden una oportunidad de viajar, estarán en México. Si han de elegir entre su gobierno y el mexicano, el mexicano siempre
Dejar en claro que hay diputados cuyo segundo nombre es Perogrullo.
Vente, Pedro, tú sí puedes
Alega la nueva presidenta mexicana que el motivo para no invitar al rey es que no respondió a una carta de López Obrador en 2019 en la que éste proponía que el Reino de España organizara una ceremonia de alto nivel para reconocer los agravios causados en la conquista de América.
No sólo no hubo respuesta -qué arrogante el rey, dice López Obrador, qué prepotente-, no sólo no hubo respuesta, se duele la señora Sheimbaum, sino que la carta se filtró y el ministerio de Exteriores hizo un comunicado de prensa. Señora presidenta, con todo el respeto, ¿alguien le ha informado sobre el papel que, en España, tiene cada una de las instituciones? ¿Alguien le ha explicado que el rey de España, por muy rey que sea, no decide las ceremonias de alto nivel que organiza el Reino de España, que aunque se llame reino no es suyo, que no es él quien decide cómo o a quién pide disculpas España? ¿Que los Borbones no reinaron en España hasta el siglo XVIII? ¿No alcanza usted a ver que si el jefe del Estado español recibe una carta de otro jefe de Estado en la que le propone algo que afecta al Estado, la respuesta a esa propuesta no la decide el jefe de Estado sino el gobierno que es quien, en España, gobierna? ¿Ha reparado en que fue el gobierno de Sánchez quien rechazó los argumentos de López Obrador y le instó a leer nuestro pasado compartido sin ira?
¿Alguien le ha explicado que el rey de España, por muy rey que sea, no decide las ceremonias de alto nivel que organiza el Reino de España, que aunque se llame reino no es suyo, que no es él quien decide cómo o a quién pide disculpas España?
La explicación de la nueva presidenta -qué estreno- es una contradicción solemnizada: en protesta por una decisión del gobierno de España y por una filtración que atribuye al ministerio de Exteriores del gobierno de España, veta al rey pero invita al presidente del gobierno de España. Vente, Pedro, tú sí puedes. ¡Pero que era Pedro quien gobernaba, 2019, cuando pasó lo que Amlo describe como una operación calculada para desacreditarle!
El gobierno de México no tiene derecho a imponer nada a otro gobierno
Sostiene Obrador que es hora de que España cambie la forma en que enseña Historia a las nuevas generaciones. Viendo el conocimiento que tiene de cómo funcionan nuestras instituciones, no sé cuánto sabrá de cómo se enseña hoy la Historia. También ha dicho que aquí se despreciaba a quien volvía rico de América llamándole indiano como insulto. En fin. Pero, de nuevo, el rey no es el presidente de la Real Academia de la Historia y no es él quien se ocupa de establecer cómo deben enseñarse los acontecimientos históricos, ni lo de Hernán Cortés ni lo de Santa Anna en El Álamo.
Quien desdeña y quien veta está exhibiendo la prepotencia que él achaca a los demás. Ya lo ha dicho Sánchez. Claudia, por dios, que entre gobiernos de izquierdas no nos pisamos la manguer
El gobierno de México está en su derecho a pedir a España lo que quiera, y a defender su punto de vista, y a argumentar lo que le parezca; a lo que no tiene derecho es a imponer nada a otro gobierno, ni a recurrir al veto y al desdén: o haces lo que te exijo o aquí no vengas. Quien desdeña y quien veta está exhibiendo la prepotencia que él achaca a los demás. Ya lo ha dicho Sánchez. Claudia, por dios, que entre gobiernos de izquierdas no nos pisamos la manguera.
Si la señora Sheimbaum quiere que el Estado español haga una declaración de disculpa sobre la conquista de México, hable con Belarra, con Pisarello, con Yolanda Díaz, ¡con Bildu! para que promuevan una resolución parlamentaria. Pídaselo al Congreso y que haga de portavoz Arnaldo Otegi, especialista, como toda España sabe, en pedir disculpas por los crímenes cometidos.